MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital 12 de Octubre, en colaboración con la compañía biotecnológica iAltitude, ha iniciado un estudio para averiguar si las técnicas de entrenamiento aplicadas a deportistas de elite para mejorar el transporte de oxígeno y conseguir un mejor rendimiento son seguras y eficaces en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC).
Estas técnicas, conocidas como hipoxias-hiperoxias intermitentes, consisten en inducir al organismo de forma secuencial a un estado de deficiencia de oxígeno y a continuación a una situación de exceso, mediante equipamiento tecnológico de vanguardia, según ha informado el centro hospitalario en un comunicado.
En el caso concreto de la investigación del 12 de Octubre, liderada por la doctora Paz Sanz Ayán, se valoran los beneficios que podría suponer la incorporación de esta tecnología para la rehabilitación cardiaca de los pacientes, tras ser probada por más de 2.000 atletas profesionales.
En concreto, el estudio se inició en el segundo trimestre del 2021, tras ser aprobado por el Comité Ético del hospital y hasta la fecha ha contado con la participación de 31 pacientes de un total de 80 que constituirá la muestra.
La investigación pretende analizar la seguridad y eficacia en diferentes perfiles de pacientes, comparando resultados entre el grupo de los tratados con esta técnica de hipoxia-hiperoxia intermitente, el de los que reciban tratamiento mediante ejercicio convencional de rehabilitación cardiaca y un último formado por aquellos a los que se dé una combinación de ambas terapias.
Los pacientes con IC reciben generalmente la recomendación de realizar ejercicio físico tras recibir el alta hospitalaria. Sin embargo, muchos de ellos, debido a lo avanzado de la enfermedad, presentan serias dificultades para incorporarse a los programas multidisciplinares de rehabilitación tutelada en los hospitales.
En este marco, el uso de esta tecnología supone una oportunidad para conseguir su acondicionamiento de cara a la mejoría definitiva o a afrontar distintas opciones de tratamiento avanzado cuando los fármacos han dejado de ser eficaces, como por ejemplo el uso de dispositivos de asistencia ventricular e incluso el trasplante cardiaco.
La colaboración entre ambas instituciones persigue validar el uso de la técnica y estudiar su seguridad, así como mejorar la capacidad aeróbica y la función pulmonar de los pacientes. El objetivo es demostrar que el conjunto de estas adaptaciones disminuye los efectos de la enfermedad y mejorará su calidad de vida.
iAltitude, compañía especialista en el diseño y desarrollo de metodologías y productos basados en la modulación inteligente del oxígeno, es la responsable de dar soporte al equipo investigador del Hospital 12 de Octubre en lo referente a las sesiones de hipoxia-hiperoxia que se aplican a los pacientes.
En ellas se usa un sistema específico ya homologado que ha supuesto una revolución en el ámbito deportivo, por su precisión y posibilidad de monitorización. En el caso de los pacientes, igual que en el de los atletas, está siendo utilizada en sesiones individualizadas.
ENTRE EL 1 Y EL 2% DE LA POBLACIÓN
La insuficiencia cardiaca es un síndrome clínico en el que convergen distintas enfermedades cardiacas o sistémicas. Sus principales síntomas son la falta de aire, la intolerancia al ejercicio y signos como edemas periféricos y ruidos pulmonares.
Afecta al 1 o 2% de la población adulta en los países desarrollados, aumentando drásticamente este porcentaje con la edad hasta llegar a entre un 10 y un 20% en el grupo de los que tienen más de 70 años. Además, constituye la primera causa de ingreso hospitalario en las personas mayores de 65 años.