MADRID, 7 Sep. (EDIZIONES) -
Con el inicio del nuevo curso escolar son muchos los padres que se asustan del peso que sus hijos tienen en sus mochilas. ¿Hasta qué punto éste puede ser perjudicial o impactar en el desarrollo de nuestros pequeños? Vamos a verlo.
"Las mochilas son una forma habitual y conveniente de transportar el material escolar de un lado para otro. Si se usan correctamente no deberían provocar dolor de espalda. Eso sí, es frecuente llevar la mochila incorrectamente, y una mochila sobrecargada, y llevada de manera inapropiada puede generar una contractura muscular", advierte en una entrevista con Infosalus el doctor David M. Farrington, miembro de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica (SEOP) y especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil.
Mantiene este experto que los niños suelen utilizar las mochilas para llevar el material escolar e insiste en que, si son utilizadas correctamente, las mochilas están diseñadas para distribuir el peso de manera uniforme entre algunos de los músculos más potentes del cuerpo (el cuello, los hombros, o la espalda). "Las mochilas pesadas se pueden llevar mejor si se usa una correa para la cintura y compartimentos separados para distribuir el contenido de manera uniforme", aconseja.
SE PUEDEN PRODUCIR LESIONES
Ahora bien, sí avisa este traumatólogo infantil de que las mochilas mal utilizadas pueden lesionar los músculos y las articulaciones. "Esto puede provocar dolores intensos de espalda, de cuello, y de hombros, así como provocar problemas posturales", asevera.
En concreto, el miembro de la SEOP detalla que las lesiones más frecuentes que puede generar un uso inadecuado de una mochila son:
Contracturas musculares localizadas en el cuello, los hombros o la espalda, especialmente si la mochila es demasiado pesada o se lleva con una sola de las cinchas.
Hormigueo asociado al uso de cinchas demasiado finas, a cargar demasiado peso en la mochila, o a llevar la mochila sobre un solo hombro.
Tropiezos y caídas a consecuencia de usar una mochila excesivamente voluminosa en espacios estrechos como un pasillo.
¿QUÉ PASA CON LAS MOCHILAS DE CARRITO?
Aquí el doctor David M. Farrington recuerda que algunas mochilas tienen ruedas (tipo carrito) que, si bien pueden generar menos problemas a la espalda, son difíciles de usar correctamente en escaleras o pasillos llenos de gente.
Por todo ello, este experto aporta las siguientes recomendaciones para el uso de la mochila escolar:
1. Compruebe frecuentemente que su hijo no lleve más del 15% de su peso corporal en la mochila.
2. Valore la posibilidad de que su hijo traiga a casa únicamente los libros y materiales que sean necesarios para ese día.
3. Averigüe si su hijo puede guardar el material escolar en una taquilla, en lugar de tener que cargar con el mismo en la mochila a diario.
4. Explíquele a su hijo cómo usar correctamente la mochila: utilice siempre ambas correas para los hombros cuando transporte la mochila; el uso correcto de ambas correas anchas y bien acolchadas ayudará a distribuir el peso de la mochila por la espalda; ajustar las cinchas para que queden cómodas, pero manteniendo la carga lo más cerca de la espalda.
5. Enseñe a su hijo a distribuir el peso correctamente en la mochila; coloque los artículos más pesados en una posición baja y próximos al centro de la mochila y espalda.
6. Observe cómo se coloca y quita la mochila su hijo para ver si le resulta difícil; si la mochila parece demasiado pesada, pídale a su hijo que saque algunos de los libros y los lleve en brazos para aliviar la carga sobre la espalda.
¿EXISTEN LIMITACIONES DE PESO
Otro de los consejos de este especialista en Traumatología infantil es limitar el peso para las mochilas escolares: "Es una buena práctica minimizar el peso en la mochila llena; éste no debe exceder el 15% del peso de su hijo".
Y en último lugar, el doctor David M. Farrington, miembro de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica (SEOP), aporta los siguientes tips para elegir la mochila correcta:
Elija una mochila que sea ligera; considere el peso de su hijo y las necesidades de transporte; la mochila llena no debe exceder el 15% de su peso corporal.
Las cinchas de los hombros deben ser anchas y acolchadas para evitar una mala distribución del peso.
Elija un material duradero y resistente, que evite que se pueda perforar con un objeto punzante.
Asegúrese de que la mochila tiene una correa de cintura, con el objeto de mantener la mochila cerca del cuerpo.
La existencia de múltiples compartimentos puede ayudar con la organización y también a la hora de distribuir el peso de manera uniforme.