El 10% de los pacientes con meningitis meningocócica tiene dolor de estómago, según un estudio

Meningitis en niños
IMG IMAGE - Archivo
Actualizado: viernes, 27 abril 2018 16:49


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

Grupos de trabajo del Instituto Pasteur (Francia) y del Departamento de Pediatría del Hospital Bicêtre (Francia) han confirmado que el 10 por ciento de los pacientes infectados por la cepa meningocócica de la meningitis, una forma atípica de la enfermedad pero cada vez más freucente, sufre de dolor abdominal.

"Cuando los médicos ven pacientes que sufren de dolor estomacal, la enfermedad meningocócica invasiva no es lo primero que viene a la mente. Tienden a pensar en gastroenteritis o posiblemente apendicitis", ha explicado Muhamed-Kheir Taha, autor principal del estudio y jefe del National Reference Center for Meningococci (CNRM) en el Instituto Pasteur, quien recuerda que esta enfermedad es "mortal en casi todos los casos" si los antibióticos no se administran rápidamente.

El equipo responsalbe del estudio, que se ha publicado en la revista Clinical Infectious Diseases, ha analizado unas 12.000 cepas meningocócicas que se guardaron en el CNRM entre 1991 y 2016 y han encontrado 105 casos asociados con dolor abdominal, gastroenteritis o diarrea.

"Ese número representa solo el 1 por ciento de los pacientes, pero si nos centramos en los últimos dos o tres años y la cepa bacteriana del grupo W de la meningitis, que llegó a Europa entre 2013 y 2014 y ha crecido rápidamente desde entonces, la cifra se eleva al 10 por ciento de los casos", ha explicado Muhamed-Kheir Taha.

Para investigar más a fondo sus hallazgos, el equipo ha secuenciado todos los genomas de las bacterias en su colección para identificar qué los separa de otras cepas y qué podría explicar los dolores abdominales. Aquí nuevamente, los hallazgos de los científicos han sido relativamente claros: la cepa bacteriana del grupo W que actualmente se está propagando por Europa y el mundo tiene alrededor de un centenar de genes específicos, algunos de los cuales están implicados en la respuesta inflamatoria.

Los científicos continuarán su investigación observando más de cerca estos genes para tratar de comprender el mecanismo de acción de esta cepa, allanando el camino para un diagnóstico más rápido de una enfermedad que todavía se cobra unas 135.000 vidas en todo el mundo cada año.