El perfil del paciente con dentofobia es el de una mujer, de entre 30 y 40 años con otras fobias asociadas
MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Entre un 5 y un 10 por ciento de los españoles tiene fobia a acudir a la consulta del dentista, un "miedo irracional" que se presenta sin siquiera haber visitado al odontólogo y que aboca al paciente a evitar el tratamiento por el miedo al supuesto dolor que le provocará, según explicó el director del Grup Doctor Bladé especializado en tratamientos dentales, Joan Bladé.
"Este tipo de pacientes llega normalmente con una salud bucodental muy deteriorada. De hecho, su umbral del dolor está totalmente desfasado y sólo acuden al dentista en una situación desesperada que se ha convertido en un problema social y de comunicación", señaló el doctor Bladé a Europa Press.
Para este experto no existe un perfil definido del paciente con fobia al dentista, aunque predominan las mujeres, de entre 30 y 40 años y con otras fobias asociadas. "La mayoría viene con pérdida de piezas dentales o con infecciones mal tratadas, y suelen tener miedo al odontólogo por alguna mala experiencia con los médicos durante la infancia o la adolescencia", comentó.
No obstante, el doctor Bladé subrayó que, en la mayor parte de los casos, esa "mala experiencia" con los médicos en el pasado "se debe a una mala comunicación con el paciente, más que a una mala praxis".
Por este motivo, "es muy importante saber cómo ha actuado el profesional previamente, ya que el miedo suele aparecer por la sensación de indefensión que tiene el paciente en el sillón del dentista, un sentimiento que genera ansiedad y puede derivar en fobia", aseguró este especialista.
En este sentido, Bladé hizo hincapié en la diferenciación entre "miedo" y "fobia" al dentista. "La primera es más común --indicó-- y la sufre hasta un 35 por ciento de los españoles que, por lo general, también tienen reparos hacia las agujas o el ambiente hospitalario; mientras el segundo es mucho menos común, más grave, e incluso requiere en muchos casos atención psicológica y psiquiátrica para superarlo".
CÓMO ENFRENTARSE AL MIEDO
Respecto a cómo enfrentarse a estas situaciones, el doctor Bladé explicó que no basta con decirle al paciente "tú tranquilo, relájate", porque, "de entrada, es un paciente que ya ha intentado muchas veces ir al dentista, y querer calmarlo de esta forma, como no es efectivo, le genera más ansiedad".
"Por lo general, se recurre a la sedación controlada, con la que el paciente no nota nada y además puede sentir que controla la situación", comentó. Por otra parte, en los últimos años han llegado al mercado otras técnicas más novedosas que facilitan el tratamiento y reducen los niveles de ansiedad del paciente, como las agujas digitales del 'sistema wand', la aromaterapia o las videogafas.
"Por sí solas no son eficaces, pero, por ejemplo, el sistema 'wand', utiliza para inyectar la anestesia un lápiz similar al que utilizan los diabéticos para medir su glucosa, lo que elimina el miedo a las agujas; asimismo, la aromaterapia elimina ese olor típico de las consultas y predispone al paciente a la relajación a través de aromas agradables", aseguró.
Por su parte, las videogafas "facilitan que el paciente se distraiga con imágenes relajantes mientras el dentista hace su trabajo, e incluso se puede utilizar como paso previo a la sedación para facilitar la distensión antes de intervenir", dijo este experto.