VALENCIA 10 May. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València (UV) y jefe de sección de Psiquiatría Infanto-Juvenil y de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Universitario La Fe de Valencia, Luis Rojo, ha advertido de que aunque entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de anorexia se curan, entre el 10 y el 20 por ciento se cronifican. El profesor ha alertado de que la anorexia "no es un juego para estar delgadas sino una enfermedad que tiene tasa de mortalidad".
"Existe estigmatización hacia las pacientes anoréxicas, se cree que no comen porque no quieren y eso no es verdad: la anorexia no es un problema estético, es patológico, no es buscar estar guapa, es estar enferma", ha explicado durante el ciclo de divulgación científica CEU Descubre de la Universidad CEU Cardenal Herrera, según ha informado la institución académica en un comunicado.
Según el experto, aunque entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de anorexia se curan, entre el 10 y el 20 se cronifican y la desnutrición derivada de este trastorno provoca consecuencias físicas y psicológicas muy graves: desde alopecia, atrofias musculares, pérdida de dientes o de grasa facial, hasta conductas autolesivas y tendencia al suicidio.
Además, según el doctor Rojo, el malestar psicológico que se genera en las familias es mayor que el de los pacientes psicóticos, porque nadie en su entorno entiende la conducta de estas pacientes: "Se cree que no comen porque no quieren, porque no colaboran con el tratamiento, pero eso no es verdad: hay mucho sufrimiento y falta de comprensión hacia estas pacientes, incluso en el ámbito sanitario".
RIESGO GENÉTICO Y AFECTIVO
Rojo ha señalado que existen factores genéticos en el origen de la anorexia: "En estas pacientes se han detectado modificaciones del cromosoma 1, ligadas a los receptores de la serotonina y la beta-endorfina, que están vinculados a las adicciones". En estudios realizados en gemelos, se ha detectado también que el impulso a estar delgado es hereditario en un 88 por ciento y la insatisfacción corporal, en un 66. "Pero no todo es genético, el ambiente facilita la expresión de los genes y en nuestro entorno cultural resulta cada vez más frecuente hacer dieta de forma demasiado frecuente", ha añadido.
En cuanto a los factores emocionales, el doctor Rojo ha comentado que "las burlas hacia el cuerpo no son un factor tan importante para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria como creíamos, porque no a todo el mundo le afectan por igual". Sin embargo, ha continuado, "factores de crianza, como el rechazo materno o paterno, la falta de afecto o la hiperprotección de los padres se han demostrado asociados a la anorexia en diversos estudios".
Y este malestar emocional y afectivo, que produce rabia o tristeza, se desplaza hacia el cuerpo: "Cuando la situación familiar empeora, la sociedad ofrece a estas chicas la posibilidad de cambiar su cuerpo: es la corporalización del yo, la idea de que somos nuestro cuerpo y de que solo valgo si tengo un cuerpo perfecto", ha afirmado.
UNA "CRISIS DE LA BELLEZA"
Esta presión de los estereotipos corporales de belleza ha sido también abordada en esta sesión del ciclo CEU Descubre dedicada a la anorexia por el profesor de la CEU-UCH Emilio García Sánchez, investigador principal del Grupo de Bioética de esta universidad, que ha asegurado que "vivimos en una crisis de la belleza, la preocupación por la imagen corporal es cada vez mayor y esto provoca trastornos como la anorexia".
"El bombardeo constante en los medios de comunicación de imágenes de hombres y mujeres espectaculares, de celebrities como modelos, actores o deportistas de elite con cuerpos perfectos, nos genera una sensación de orfandad de belleza y es necesario hacer un alegato por la verdadera belleza, que es la que va de dentro hacia fuera", ha destacado el docente.