MADRID, 4 Feb. (EDIZIONES) -
La sopa es el vestido negro clásico del mundo culinario. Además de ser el reconstituyente estrella, especialmente en días tan fríos como los que estamos viviendo, es una de las elaboraciones más versátiles que podemos preparar en la cocina. Puede convertirse en una comida sustanciosa e interesante gracias a sus infinitas posibilidades. Combinar ingredientes y aderezos es la clave para lograr platos sacientes, nutritivos y deliciosos.
Desde caldos que se preparan en pocos minutos, hasta guisos a fuego lento o platos que serán el antídoto perfecto para los antojos de dulce se recogen así en 'Sopas para la Salud' (Lunwerg Editores), un manual de recetas veganas creadas por Amber Locke, experta en la materia.
"El humilde plato de sopa es una de las comidas más versátiles que hay. (...) Es capaz de hacer mucho más que nutrir nuestros cuerpos, pues tiene poderes reconfortantes y reconstituyentes. La mayoría se convierten en un plato más sustancioso incorporando más hortalizas, añadiendo proteínas o carbohidratos", subraya Locke.
A su juicio, las sopas son una opción saludable pues casi siempre se elaboran a base de hortalizas. "Son ideales para incluir algún que otro vegetal crudo. Un puñado de zanahoria o de calabacín crudo rallado que se añada a una sopa sabrosa justo antes de servir suele pasar desapercibido. También es un plato barato, e ideal para aprovechar sobras que tengas por la nevera, o restos algo marchitos que tirarías a la basura", sostiene.
Además, destaca que, si se está cuidando la línea, las sopas pueden ser las "mejores amigas" en la cocina ya que sacian el apetito con rapidez, y durante mucho más tiempo. "Una sopa cruda se puede improvisar en solo unos minutos, así que es perfecta si tienes un hambre voraz. Si la preparas en grandes cantidades y la congelas en porciones también podrás tenerla descongelada y lista en minutos.
Sobre los tipos de sopa, Lock señala que los nombres definen los ingredientes, la textura, la técnica de cocina y el país de origen: gazpacho, crema, vichyssoise, borscht, velouté, pho, minestrone, caldo, ramen, potaje, bisque, o consomé entre otros.
"Hay caldos delicados y casi transparentes. Potajes rústicos. Con tropezones. O exquisitas versiones con una textura fina y cremosa. Las sopas pueden ser saludables, depurativas y nutritivas, o sibaríticas y exóticas. Se pueden preparar en un abrir y cerrar de ojos o guisar a fuego lento. Sea como sea, para una buena sopa sólo se necesitan algunos ingredientes básicos y frescos, y un poquito de saber hacer", celebra la autora del libro.
En concreto, se trata de un libro que nace de la pasión de la autora por las frutas y hortalizas y en el que enumera, además, los pasos básicos para una sopa diez:
1.- Elegir bien los ingredientes. Las frutas y hortalizas de cultivo ecológico dan mejor sabor
2.- Usar la cantidad de aceite mínima. Las verduras, por ejemplo, pueden hacerse al vapor antes de incorporarlas a la sopa
3.- El caldo es la base de la sopa. Deberá ser ligero si se busca un sabor sutil, pero para platos más potentes, añadir cilantro o jengibre, por ejemplo.
4.- El toque maestro: Se usarán aderezos para hacer especial cada plato y multiplicar su valor nutricional. Las semillas germinadas, los cacahuetes tostados y molidos o los picatostes crujientes son algunas sugerencias.
CONSEJOS PARA PREPARAR, SERVIR Y CONSERVAR
Además, la experta en sopas saludables detalla una serie de consejos para preparar, servir y conservar las mismas:
- Cocinar de más porque se conservan de maravilla en el congelador. Es una opción saludable que no cuesta tiempo preparar.
- No tirar las sobras de las hortalizas. Se pueden usar para hacer un buen caldo
- Enriquecer las sopas con hortalizas ralladas crudas o cocinadas en dados antes de servir.
- Añadir arroz, patata o copos de avena para espesar la sopa.
- Contrarrestar el exceso de sal con almidón. Se puede añadir para corregir patata, pasta o arroz.
- Evitar la cocción excesiva que reblandece los alimentos y hace que pierdan su sabor y propiedades
- Un chorrito de limón es el truco perfecto cuando hay que realzar el sabor.
- Utilizar ollas de cocción lenta para las sopas que requieran tiempo, como las de las legumbres.
- Cocinar con antelación porque las sopas mejoran unos días después de cocinarse, cuando los sabores se combinan y transforman.
- Asegurarse de que la sopa está fría cuando vaya a guardarse en recipientes para congelarla.