Los 3 microhábitos para evitar el picoteo entre horas

Archivo - Comiendo patatas fritas.
Archivo - Comiendo patatas fritas. - NENSURIA/ISTOCK - Archivo
Publicado: domingo, 25 mayo 2025 7:59

   MADRID, 25 May. (EDIZIONES) -

   Es difícil cuidarse hoy en día si no lo pensamos con convicción y no somos conscientes de la necesidad de ello, aparte de tener una fuerza de voluntad enorme. El piloto automático de nuestro ritmo actual no nos deja poner en práctica muchas veces microhábitos saludables que, de alguna manera, pueden beneficiar a nuestro bienestar general.

   Pero, tal y como defiende Beatriz Crespo, que es doctora en Medicina, y también en alto rendimiento, no hace falta para ello hacer grandes sacrificios, ni tampoco cambios drásticos: "Los microhábitos son pequeñas acciones, tan sencillas, que puedes hacerlas en los días más ocupados. Cuando descomponemos un hábito en acciones de menos de dos minutos, o microhábitos, se ha demostrado que estas pequeñas acciones se automatizan y forman parte de nuestra rutina sin esfuerzo".

   Entre otros ejemplos apunta a beber un vaso de agua al despertarnos; o a realizar una respiración nasal en lugar de bucal, ya que influye en la activación de partes del cerebro que te ayudan a calmarte.

PEQUEÑAS ACCIONES PARA NO PERDER EL CONTROL CON LA COMIDA

   Sostiene durante una entrevista con Europa Press Salud Infosalus, con motivo de la publicación de 'Microhábitos saludables' (Penguin Random House), que los microhábitos podemos aplicarlos al campo de la alimentación, un pilar fundamental de nuestra salud: "Son pequeñas las acciones que podemos poner en marcha para cuidarnos como, por ejemplo, en lugar de ponernos un día una guarnición de patatas fritas, pues optar por una ensalada, por ejemplo".

   Con ello, apunta tres microhábitos que ayudarán a no picar entre horas y si lo haces, que sea de forma saciante y saludable:

   - Microhábito 1. Pausa intestinal: ¿Sientes hambre a todas horas? "Haz una pausa intestinal. Mi compañera la doctora Sari Arponen propone un microhábito súper útil y es dedicar 30 segundos a revisar si realmente sientes hambre o sed. Un sorbo de agua a veces basta para calmar el 'falso hambre'. Otro microhábito muy práctico es que antes de cada bocado hagas una pequeña pausa para respirar y centrarte en el momento. Mastica despacio y disfruta cada sabor. Esto le dará a tu cerebro el tiempo suficiente para recibir la señal de saciedad, que muchas veces no recibe a tiempo porque comemos súper rápido".

- Microhábito 2. Snack inteligente: "Sustituye cualquier bollería por frutos secos o fruta troceada. Lo más práctico es que lleves en el bolso una bolsa de frutos secos naturales u horneados para poder combinarlos con fruta fresca que puedas comprar en cualquier frutería. Es un picoteo genial con el que mantener altos niveles de energía sin picos glucémicos, y además súper saciante. Recuerda que, como recomiendan los nutricionistas, se debe combinar fruta fresca con frutos secos o yogur natural, dado que es mucho más saciante que tomarlos por separado".

   - Microhábito 3. Prepara tu kit de cuidados rápidos: "Ten a mano un kit de cuidados rápidos. Esto es unas latas de conservas, unos vasitos de arroz o quinoa precocinada, embutido ibérico envasado al vacío, unos huevos cocidos y algo de fruta deshidratada. Te ayudará a prepararte una comida o cena rápida, incluyendo un postre dulce en menos de 2 minutos. Una forma muy práctica de conseguir una comida rápida, equilibrada y, ¡sabrosa!".

A VECES CUESTA

   Eso sí, esta doctora en Medicina y el Alto Rendimiento reconoce que en el 80% de los casos se suele fallar al intentar cambiar los hábitos de vida durante las primeras semanas, y que, en muchas ocasiones nuestras intenciones de vivir mejor se disuelven en la rutina diaria, fruto en muchas ocasiones de la cultura y del entorno social que nos rodean, en una sociedad donde "el refuerzo social es clave para afianzar hábitos", por ejemplo. "Si contamos a la hora de cambiar con el apoyo de nuestro círculo, se multiplican posibilidades de éxito", asevera.

   Con ello, y no sólo en el campo de la alimentación, sino también en el área del movimiento o de la sexualidad, por ejemplo, Beatriz Crespo mantiene que "hay más de mil opciones de microhábitos, y no hay que luchar contra algo concreto", sino que considera que una de las claves para empezar a cuidarse es elegir a partir de múltiples opciones que te presenten novedad.

   "Los microhábitos pueden ser muy eficaces para prevenir enfermedades crónicas porque introducen pequeños cambios en tu estilo de vida, y te ayudan a tomar mejores decisiones; la ciencia respalda que la suma de pequeños cambios reduce el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, mejoran la sensibilidad a la insulina, reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, obesidad, al mismo tiempo que los microhábitos facilitan la toma de mejores decisiones asociadas al estado mental", concluye esta experta.

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