Comer bien más allá de perder peso: recomendaciones de una experta

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   MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

   Numerosas enfermedades crónicas están directamente relacionadas con los hábitos alimentarios, y estas enfermedades pueden desarrollarse, agravarse o, en algunos casos, prevenirse a través de la alimentación, explica la directora del Máster Universitario de Nutrición, Composición Corporal y Metabolismo de la Universidad Europea, Andrea Calderón.

   Ejemplos de estas patologías son la diabetes tipo 2, la hipertensión, ciertas dislipemias, enfermedades cardiovasculares y procesos de inflamación crónica. En estos casos, "un cambio sostenido en los hábitos alimentarios puede marcar un antes y un después", señala Calderón.

   Además, alerta sobre la confusión que genera la industria alimentaria. "Muchos productos se venden como saludables por tener algún ingrediente de moda o por eliminar otro, pero siguen siendo ultraprocesados de bajo valor nutricional. La publicidad puede ser engañosa y, lamentablemente, llega más rápido que la educación nutricional", advierte la experta.

   Entre los errores más comunes, Calderón subraya que muchas personas "eliminan alimentos como el arroz, la pasta o el pan integral por miedo a engordar, sin entender que los carbohidratos de calidad son una fuente fundamental de energía y bienestar". Advierte también el uso de suplementos sin supervisión y la adopción de dietas sin respaldo científico.

   Respecto a los llamados "alimentos antiinflamatorios", la experta aclara que "no existen como tales alimentos antiinflamatorios aislados, ni dietas antiinflamatorias milagrosas". Lo que sí existe son patrones alimentarios que, en conjunto, "favorecen un entorno fisiológico menos inflamatorio", como aquellos ricos en vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, pescado azul, aceite de oliva virgen extra y alimentos integrales.

   También señala el valor de los alimentos fermentados como el kéfir o el yogur natural, que "pueden contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal", un factor relevante para el sistema inmunológico, el metabolismo y la inflamación.

   Para comenzar a comer de forma consciente, recomienda "comer sin pantallas, prestar atención al sabor, al hambre real y al momento presente". Y añade que observar cómo reacciona el cuerpo ante lo que comemos es clave para tomar mejores decisiones.

   A las personas con familiares que padecen enfermedades crónicas, la experta apuesta por cambios sostenibles, como una alimentación rica en vegetales y baja en ultraprocesados, combinada con actividad física, descanso y manejo del estrés.