Cada porción te podría acercar al Parkinson sin que te des cuenta... este alimento es el que señala la ciencia

Archivo - Mesa con comida, sopa, salsa, fristos, pasta, hamburguesa, patatas - TATSIANA VOLKAVA/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

    La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico y progresivo que afecta principalmente al movimiento. Aunque las causas exactas del Parkinson aún no se conocen del todo, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales.

HAN BUSCADO SIGNOS DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON PRODRÓMICA

   Investigadores han buscado signos de la enfermedad de Parkinson prodrómica, que es la etapa más temprana, cuando comienza la neurodegeneración. Sin embargo, los síntomas más característicos de la enfermedad de Parkinson, como temblores, problemas de equilibrio y lentitud de movimientos, aún no han aparecido. Estos primeros síntomas pueden aparecer años o incluso décadas antes de que aparezcan los síntomas típicos.

   "Llevar una dieta saludable es crucial, ya que se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, y las decisiones dietéticas que tomamos hoy pueden influir significativamente en nuestra salud cerebral en el futuro", asegura el doctor Xiang Gao, del Instituto de Nutrición de la Universidad de Fudan en Shanghái, China.

   "Cada vez hay más evidencia de que la dieta podría influir en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson", añade, el Gao, quien investiga desde la Universidad de Fudan en Shanghái, China, la asociación de la enfermedad a determinados alimentos.

   Su estudio, publicado en 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología, no demuestra que consumir ciertos alimentos provoque síntomas tempranos de la enfermedad de Parkinson; solo muestra una asociación.

ESTUDIO CON 42 MIL PERSONAS DURANTE 26 AÑOS

   El estudio incluyó a 42.853 personas con una edad promedio de 48 años que no presentaban enfermedad de Parkinson al inicio del estudio. Se les realizó un seguimiento de hasta 26 años. Los participantes se sometieron a exámenes médicos regulares y completaron cuestionarios de salud.

   Los investigadores revisaron los resultados para determinar si presentaban signos tempranos de la enfermedad de Parkinson, como trastorno del comportamiento del sueño con movimientos oculares rápidos, estreñimiento, síntomas depresivos, dolor corporal, alteración de la visión del color, somnolencia diurna excesiva y disminución del olfato.

   Los participantes completaron un diario de alimentación cada dos a cuatro años, enumerando lo que comían y con qué frecuencia. Los investigadores analizaron varios tipos de alimentos ultraprocesados, incluyendo salsas, untables o condimentos; dulces envasados; refrigerios o postres; bebidas endulzadas artificialmente o con azúcar; productos de origen animal; yogur o postres lácteos; y refrigerios salados envasados.

    Una porción equivalía a una lata de refresco, 28 gramos de papas fritas, una rebanada de pastel envasado, un perrito caliente o una cucharada de kétchup. Además, calcularon cuántos alimentos ultraprocesados comían en promedio los participantes por día.

DE TRES PORCIONES A 11 POR CIONES AL DÍA

   Para ello, dividieron a los participantes en cinco grupos. El grupo con el nivel más alto consumía un promedio de 11 o más porciones de alimentos ultraprocesados al día. El grupo con el nivel más bajo consumía un promedio de menos de tres porciones al día.

   Después de ajustar factores como la edad, la actividad física y el tabaquismo, los investigadores descubrieron que los participantes que comían 11 o más porciones de alimentos ultraprocesados por día tenían una probabilidad 2,5 veces mayor de tener tres o más signos tempranos de la enfermedad de Parkinson en comparación con los que consumían menos de tres porciones por día.

Al observar los primeros signos individuales de la enfermedad de Parkinson, los investigadores también descubrieron que comer más alimentos ultraprocesados estaba vinculado a un mayor riesgo de sufrir casi todos los síntomas excepto el estreñimiento.

Las personas que consumen más alimentos ultraprocesados, como cereales fríos para el desayuno, galletas y perritos calientes, tienen mayor probabilidad de presentar síntomas tempranos de la enfermedad de Parkinson que quienes consumen muy pocos alimentos ultraprocesados, según señala el estudio.

"Nuestra investigación demuestra que consumir demasiados alimentos procesados, como refrescos azucarados y refrigerios envasados, podría estar acelerando la aparición de los primeros signos de la enfermedad de Parkinson", añade.

   Una limitación del estudio fue que la cantidad de alimentos ultraprocesados consumidos fue informada por los propios participantes, por lo que es posible que no hayan recordado con exactitud cuánto y qué alimentos específicos comieron.