MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Sequedad ocular, visión borrosa o subidas de tensión arterial son algunos de los síntomas que alertan de posibles problemas visuales que pueden ocurrir durante el embarazo, según ha explicado el director médico de la Clínica Rementería, Javier Hurtado.
"El sistema ocular se puede ver alterado debido a los cambios hormonales, especialmente si ya se han tenido problemas de visión y, por ello, es importante llevar un adecuado control durante el embarazo y acudir a revisiones", ha explicado el doctor.
Estos cambios pueden ser patológicos, desaparecen después del embarazo o la lactancia, y están relacionados con hemorragias retinianas que pueden ser espontáneas o provocadas por esfuerzos visuales, subidas de tensión, alteraciones en la coagulación.
Pero también pueden surgir por el empeoramiento de enfermedades previas, como es el caso de la retinopatía diabética o las enfermedades de tipo inmunológico.
Hurtado ha recordado al importancia de acudir a las revisiones médicas y, especialmente si se trata de "madres hipertensas, diabéticas y con glaucoma, y sobre todo si se nota una disminución significativa de la visión". Además ha apostillado que ver doble, borroso o manchas pueden ser señales de padecer hipertensión o diabetes durante el embarazo.
Durante los meses de gestación y lactancia las mujeres no deben cambiar de gafas o lentillas, ni operarse de cirugía refractiva porque la refracción ocular puede sufrir cambios que dan lugar a la variación de dioptrías.
"Las mujeres miopes tienden hacia una mayor miopía explicada por un cambio en el colágeno que hace que el globo ocular se expanda, de aquí que sea desaconsejable la cirugía refractiva durante el periodo de embarazo", ha comentado el experto.
Por último, el doctor ha remarcado que todas las mujeres que tengan antecedentes de hipertensión, diabetes o glaucoma deben de tener "un control oftalmológico exhaustivo durante todo el embarazo".