MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
En la mayor parte de los embarazos todo suele transcurrir de forma normal, sin embargo existen situaciones que pueden poner en riesgo la salud de la madre, del feto o de ambos. Incluso las mujeres sanas antes del embarazo pueden tener problemas en la gestación, por eso es importante tener un control del embarazo y acudir a urgencias o al especialista antes de que una pequeña complicación se torne en grave.
Cada vez más, ante una situación que puede desencadenar algún peligro para el desarrollo del bebé, los padres se alarman y acuden al hospital, sin embargo en otros casos dejan de hacerlo por miedo o vergüenza a que el médico diga que no es nada. Ante esta situación, el jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Manises (Valencia), Fernando Gil Raga, ha subrayado que dejar atrás este pudor es lo más aconsejable, siendo "mucho mejor" acercarse a los servicios hospitalarios de urgencias para descartar posibles complicaciones.
Por ello, los profesionales del Hospital de Manises han elaborado un listado con los principales riesgos durante el embarazo, unos más comunes que otros y por los que el hospital suele registrar más consultas. Entre las más frecuentes se encuentran:
1. Sangrado: "Es una de las urgencias más comunes durante cualquier etapa del embarazo, siendo especialmente común durante el primer trimestre, pues alrededor del 20 por ciento de las embarazadas tienen algún tipo de sangrado en este tiempo", ha explicado el doctor Fernando Gil Raga. Sin embargo, los expertos coinciden en que, ante cualquier mancha, se recurra a la matrona, sobre todo durante el segundo y tercer trimestre de la gestación.
2. Dolores abdominales o pélvicos: En la mayoría de los casos, suele ser un dolor que se minimiza guardando reposo durante un tiempo. No obstante, como ha indicado el doctor Gil Raga, "en el caso de que esto no ocurra, lo más aconsejable es acudir a la matrona para evitar complicaciones".
3. Contracciones uterinas: Es normal sentir algunas contracciones, ya que el útero se va preparando durante el transcurso de la gestación. Pero se convierten en algo urgente si son muy intensas o se convierten en frecuentes.
"Hay que diferenciar entre contracciones preparatorias, que tienen un patrón irregular; de las que señalan el establecimiento del trabajo de parto, que suelen ser más frecuentes y regulares, suceden cada pocos minutos y no cesan en varias horas", según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Por eso, en cualquier caso, lo "ideal" es consultar con un profesional médico que indicará si entra dentro de lo normal o supone una amenaza de parto prematuro.
Existen otro tipo de contratiempos que también constituyen una consulta urgente en muchas ocasiones. En este segundo grupo se encuentran:
4. Fiebre alta: Si la temperatura aumenta más de 38ºC, sin una razón aparente, es importante consultar con la matrona, ya que puede ser indicativo de alguna infección que sea un riesgo para el embarazo.
5. Ausencia de movimientos fetales: Es importante que la madre sepa cómo y cuándo se mueve el bebé a lo largo de la gestación, ya que de esta forma puede saber si está creciendo correctamente. Es normal que los movimientos del bebé tiendan a disminuir a medida que se acerca la fecha de parto, ya que este cada vez tiene menos espacio para moverse. Sin embargo, "si la madre nota que los movimientos paran de forma brusca o no lo siente en 12 horas, hay que consultar con la matrona", ha asegurado el doctor Gil Raga.
6. Vómitos intensos: Los vómitos y náuseas en el embarazo son bastante normales, sobre todo desde las primeras semanas hasta el segundo trimestre. Pero lo que no es normal es cuando son muy intensos y repetidos, ya que pueden derivar en una pérdida importante de peso y deshidratación. Es lo que se denomina 'hiperémesis gravídica' y se suele tratar mediante la reposición hídrica y la administración de fármacos antieméticos, indicados para impedir el vómito.
7. Pérdida de líquido vaginal: Es muy fácil confundir la pérdida de líquido vaginal y líquido amniótico con el flujo. Por eso es importante que, sobre todo a partir del segundo trimestre, este tipo de pérdidas se controlen con mayor exhaustividad, por si se produjera una rotura de la bolsa, que podría derivar en un parto prematuro. Independientemente de esto, el doctor Gil Raga, ha recomendado que "ante la mínima duda y aunque el goteo sea pequeño, es bueno que la madre acuda a la matrona para recibir un correcto diagnóstico".
8. Dolor de cabeza constante: Si es algo que remite con analgésicos no revierte mayor gravedad, sin embargo, si la madre nota que el dolor es frecuente e intenso, debe consultar cuanto antes al médico, ya que se puede tratar del aumento de la presión sanguínea, teniendo que descartar hipertensión arterial o preeclampsia.
9. Golpes o accidentes: Hay causas lógicas que provocan las caídas. Por un lado, el aumento del abdomen altera el centro de gravedad de la mujer, lo que la hace más inestable. Además, la hormona que provoca que la pelvis aumente su diámetro, la relaxina, también actúa sobre el resto de articulaciones haciéndolas más laxas.
10. Varices o hemorroides dolorosas: El volumen sanguíneo aumenta durante el embarazo, lo que provoca una complicación del retorno venoso, sobre todo si se pasa mucho tiempo de pie. Una de las consecuencias más comunes en este tiempo son las varices, venas dilatadas que pueden causar dolor y molestias. Aunque es algo muy común durante la gestación y el puerperio, hay que vigilarlas por si se inflaman o duelen.
Hay que prestar especial atención también a las hemorroides, que no son otra cosa que varices en la zona rectal. "Aunque en general no son problemas graves ni preocupantes, sí que debe consultar con la matrona cuando la paciente con hemorroides sienta dolores súbitos, ya que puede ir asociado a una trombosis", ha concluido el doctor Fernando Gil Raga.