MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La transferencia diferida del embrión aumenta las probabilidades de embarazon en mujeres de obesidas, así como elimina la correlación entre las tasas de implantación, aborto y recién nacido vivo y los índices de obesidad y grasa corporal, según un estudio realizado por investigadores de IVI que ha sido presentado este martes en el 74º Congreso de la Sociedad Americana para la Reproducción Asistida (ASRM, por sus siglas en inglés).
"En vez de transferir el embrión solo unos días después de haber estimulado el crecimiento de los óvulos y haberlos extraído, la transferencia se retrasaría a un ciclo posterior, evitando así un posible efecto negativo sobre el endometrio y sin que la calidad de los embriones se vea mermada", explica el director médico de IVI, Antonio Requena.
Esta postergación, detalla el experto, es viable gracias a la técnica de la vitrificación (la congelación ultrarrápida en nitrógeno líquido a -196ºC), en cuyo desarrollo participó IVI y que diariamente se utiliza en las más de 70 clínicas del grupo.
El estudio, 'ABC Trial: Appraisal of body content. Frozen embryo cycles are not impacted by the negative effects of obesity seen in fresh cycles', ha sido liderado por el doctor Kim JG y supervisado por el profesor Richard T. Scott, CEO de IVIRMA Global, y en él se han estudiado los casos de más de 1.200 pacientes entre junio de 2016 y abril de 2018.
Así pues, y siempre según este estudio, la transferencia de un embrión vitrificado podría mitigar los efectos negativos de la obesidad observados en ciclos en fresco. IVI recuerda que es "frecuente" que las mujeres obesas necesiten un mayor plazo de tiempo para conseguir un embarazo de forma espontánea, e incluso "tienen tres veces más probabilidades de tener problemas de infertilidad que las mujeres con normopeso".
"Esto se debe a la implicación de diversos factores, como la baja receptividad endometrial, que afectan a su pronóstico reproductivo. Las tasas de implantación y embarazo disminuyen significativamente conforme aumenta el IMC femenino. Además, el riesgo de complicaciones obstétricas es tres veces superior en mujeres obesas, aumentan las tasas de aborto y tienen el doble de riesgo de muerte fetal y de parto prematuro que las mujeres con peso normal", apunta el doctor Requena.