MADRID 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que trabajan en turnos de noche tienen más probabilidades de sufrir asma moderada o grave en comparación con las mujeres que trabajan durante el día, según un estudio de la Universidad de Manchester, Reino Unido, publicado en 'ERJ Open Research'.
La investigación, que incluyó a más de 270.000 personas, no encontró ningún vínculo entre el asma y el trabajo en turnos nocturnos en los hombres. El estudio fue realizado por el doctor Robert Maidstone, de la Universidad de Manchester, Reino Unido, y sus colaboradores.
"El asma afecta desproporcionadamente a las mujeres. Las mujeres generalmente presentan asma más grave y una mayor tasa de hospitalización y mortalidad por asma en comparación con los hombres. En nuestra investigación anterior encontramos un mayor riesgo de asma moderada o grave en los trabajadores del turno de noche, por lo que queríamos ver si había más diferencias entre los sexos".
Los investigadores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido. Incluyeron a un total de 274.541 personas trabajadoras y descubrieron que el 5,3 % de ellas tenía asma, y el 1,9 % padecía asma moderada o grave (es decir, tomaban un inhalador preventivo para el asma y al menos otro tratamiento para el asma, como un esteroide oral).
Clasificaron a estas personas según si trabajaban solo durante el día, solo en turnos de noche o una combinación de ambos. Su análisis reveló que, en general, las mujeres que trabajan a turnos tienen mayor probabilidad de padecer asma.
Las mujeres que solo trabajan en turnos nocturnos tienen alrededor de un 50 % más de probabilidades de sufrir asma moderada o grave en comparación con las mujeres que solo trabajan durante el día. El riesgo de asma en los hombres no variaba según trabajaran de día o de noche.
Maidstone destaca: "Este es el primer estudio que evalúa las diferencias de género en la relación entre el trabajo a turnos y el asma. Descubrimos que quienes trabajan en turnos nocturnos fijos tenían mayor probabilidad de padecer asma de moderada a grave que quienes trabajaban en turnos diurnos".
Este tipo de investigación no puede explicar la relación entre el trabajo a turnos y el asma; sin embargo, podría deberse a que el trabajo a turnos altera el reloj biológico, incluyendo los niveles de hormonas sexuales masculinas y femeninas.
Se ha demostrado previamente que un nivel alto de testosterona protege contra el asma, por lo que un nivel bajo de testosterona en las mujeres podría influir. Por otro lado, hombres y mujeres tienen diferentes tipos de trabajos a turnos, y esto podría ser un factor.
En las mujeres posmenopáusicas, el riesgo de asma moderado o grave fue casi el doble en las trabajadoras nocturnas, en comparación con las diurnas, en aquellas que no tomaban terapia de reemplazo hormonal (TRH).
De esta forma, Maidstone concluye: "Nuestros resultados sugieren que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) podría proteger contra el asma en los trabajadores del turno de noche; sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprobar esta hipótesis en estudios prospectivos y ensayos controlados aleatorios".
https://doi.org/10.1183/23120541.00137-2025