MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han llamado a la comunidad internacional y los Estados a romper el tabú en torno a la menstruación para proteger la salud de mujeres y niñas y evitar su discriminación.
"Se debe hacer mucho más para abordar las necesidades de salud durante la menstruación", han valorado desde la ONU en un comunicado, y han aludido a combatir los mitos y las ideas erróneas sobre la misma, como que las mujeres y niñas durante la menstruación están "contaminadas y son impuras", con campañas educativas que proporcionen información accesible, no prejuiciosa y precisa sobre el tema.
Aunque algunos países han abolido las prácticas discriminatorias e implementado políticas para evitarlas, a juicio de la ONU, hay mucha "indiferencia de los políticos y legisladores con respecto a los derechos humanos de las mujeres durante su ciclo menstrual", lo que debe cambiar "ya", han apuntado.
"Los Estados deben tomar medidas transformadoras en cooperación con los organismos de la ONU, las organizaciones de mujeres y los sectores educativo y empresarial", han incidido los expertos de la ONU.
De forma paralela, han instado a los Estados a reconocer que han ignorado la salud y las necesidades relacionadas con la menstruación en detrimento del bienestar físico y mental de las mujeres y niñas, "que se sienten abandonadas cada vez que llega su período, lo que afecta a todas las esferas de su vida", han especificado en un comunicado.
NO TOCAR EL AGUA O ENTRAR EN CASA
Muchos países imponen restricciones de todo tipo a las mujeres y niñas mientras menstrúan. No se les permite tocar el agua ni cocinar, no pueden asistir a ceremonias ni sitios religiosos o culturales y no pueden participar en actividades comunitarias.
Hay lugares ni siquiera pueden entrar a las casas y se les confina a cobertizos donde sufren frío y aislamiento, además de correr el riesgo de contraer enfermedades o sufrir ataques de animales.
Estas prácticas refuerzan el estigma y la vergüenza emanados de los estereotipos que envuelven a la menstruación y que impactan en todos los aspectos de la vida y el goce de los derechos humanos de mujeres y niñas.
A esta situación, según los expertos, se suman las dificultades que tienen para conseguir productos e instalaciones de higiene y saneamiento, por lo que muchas veces dejan de ir a la escuela o al trabajo, con las implicaciones que ello conlleva en el avance de su educación o situación económica.
"Estos atropellos socavan el camino hacia la igualdad de género y el ejercicio de sus derechos a la salud, la vivienda, el agua y saneamiento, la educación y el trabajo, entre otros", han insistido los expertos de la ONU.