MADRID, 1 Mar. (Reuters/EP) -
Las mujeres que han sufrido una muerte fetal pueden volver a quedarse embarazadas al año siguiente, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Texas (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'The Lancet'.
A esta conclusión han llegado tras analizar a 14.452 embarazadas de Finlandia, Noruega y Australia que habían sufrido una muerte fetal previa, comprobando que el tiempo entre embarazos no supone un riesgo de padecer otro caso similar, un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.
Y es que, de los 14.452 nacimientos en mujeres cuyo embarazo anterior terminó con muerte fetal, 14.224 (98%) nacieron vivos, 2.532 (18%) fueron nacimientos prematuros, y 1.284 (9%) niños con bajo peso al nacer. De los 228 nacidos muertos (2% del total de nacimientos), 201 (88%) fueron prematuros y 27 (12%) nacieron muertos.
Para las mujeres que habían experimentado muerte fetal en su último embarazo, los intervalos menores de 12 meses no se asociaron con un mayor riesgo de muerte fetal posterior, parto prematuro o nacimiento pequeño para la edad gestacional, en comparación con un intervalo de embarazo de 24 a 59 meses.
Asimismo, esta tendencia se mantuvo igual cuando se ajustó a la edad materna, el número de nacimientos anteriores y la década del parto. Los autores tampoco observaron diferencias en la asociación entre el intervalo entre embarazos y los resultados del nacimiento en función de la duración de la gestación de la muerte fetal previa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las mujeres esperen al menos dos años después de un parto normal y seis meses después de un aborto espontáneo o un aborto inducido antes de concebir nuevamente. Pero no hay recomendaciones cuando se trata de concebir después de una muerte fetal.
Por tanto, a juicio de los expertos, el estudio puede tranquilizar a las mujeres que no quieren esperar dos años para concebir después de tener una muerte fetal. "El momento de la concepción después de una muerte fetal no cambiará el resultado y, en general, los resultados son realmente buenos", han dicho.
Ahora bien, los autores han reconocido que los países en los que se ha llevado a cabo el trabajo tienen acceso a la atención médica universal y a la atención prenatal gratuita, y que la población es principalmente blanca, por lo que es posible que los hallazgos no sean generalizables en países de ingresos bajos o medios, regiones sin acceso a la atención médica universal o personas de diferente raza.