MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por la Sociedad Norteamericana de Menopausia, y que ha sido publicado en la revista de 'The North American Menopause Society', ha evidenciado que los síntomas de la menopausia duplican el riesgo de dolor crónico.
Las mujeres son más propensas que los hombres a reportar condiciones comunes de dolor crónico como dolor de espalda, fibromialgia, artritis y osteoartritis. Además, con estas afecciones, ellas también reportan una mayor gravedad del dolor y una discapacidad relacionada con el dolor que sus homólogos masculinos.
Aunque las causas del riesgo de dolor crónico no se conocen bien, se ha documentado que el riesgo de afecciones comunes que causan o exacerban el dolor es mayor en las mujeres de mediana edad, cuando los niveles de estrógeno están fluctuando y las mujeres están ingresando en la perimenopausia o la posmenopausia.
Los cambios comunes relacionados con la menopausia y el envejecimiento incluyen el aumento de peso y la disminución de la actividad física, lo que puede contribuir a la morbilidad por dolor crónico, al igual que la falta de sueño y el estado de ánimo negativo, que también se sabe que afectan la sensibilidad de los síntomas y la tolerancia al dolor.
En este último estudio a gran escala de mujeres menopáusicas, los investigadores plantearon la hipótesis de que, incluso después de explicar la edad y otros factores de riesgo conocidos, los síntomas de la menopausia se asociaban con mayores probabilidades de dolor crónico diagnosticado y morbilidad por dolor crónico.
"Los niveles cambiantes de hormonas alrededor de la menopausia tienen interacciones complejas con la modulación del dolor y la sensibilidad al dolor, que pueden estar asociadas con la vulnerabilidad al desarrollo o la exacerbación de las condiciones de dolor. Este estudio sugiere que la carga de síntomas de la menopausia también puede estar relacionada con la experiencia del dolor crónico", han dicho los expertos.