MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Es recomendable que las mujeres embarazadas sigan un estilo de vida saludable, descansen y hagan ejercicio moderado durante el verano para prevenir contratiempos, según recomienda el coordinador del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, José María Fernández Moya.
Es fundamental mantener una buena hidratación, ya que a partir del segundo trimestre la sed se incrementa, por lo que es recomendable consumir de 2 a 3 litros de líquido al día y no retener la orina para no desarrollar infecciones urinarias. En este sentido, es aconsejable beber agua mineral o alguna bebida isotónica que ayude a reponer sales minerales para evitar deshidratación.
Es importante una alimentación sana y rica en fruta, gazpachos, sopas frías y batidos, además de evitar bebidas gaseosas y helados en exceso. Para reducir las náuseas es aconsejable comer más a menudo y reducir las ingestas en pequeñas cantidades. Para combatir la hinchazón de piernas y pies es recomendable darse duchas de agua fría, poner los pies en alto, hacer ejercicios específicos en el agua y realizarse masajes para ayudar a no acumular líquido en la zona.
Se debe evitar las horas de mayor calor y realizar actividades que requieran mayor esfuerzo físico durante la mañana o la noche. Hay que vestir con ropa ligera, de colores claros o pasteles y con materiales textiles adecuados para las altas temperaturas. Es recomendable que las prendas sean de algodón, lino o seda y evitar aquellas que se hagan con tejidos asustados, como la lycra y los colores oscuros. Asimismo, el calzado debe ser cómodo y con poco tacón y es preferible que estén hechos con tela y no con plástico.
En cuanto al ejercicio, la actividad más recomendada es la natación, ya que relaja y tonifica la musculatura. Además, los paseos diarios ayudan a sentir ligereza, liberar endorfinas y reducir hinchazón. En este caso, el contacto con el agua, el contraste de temperatura y los efectos de arena favorecerán la circulación y reducirán la presión sobre el nervio ciático.
"El verano y el calor no deben ser un impedimento para la vida social. Tampoco se debe dejar de lado la vida activa, una actividad controlada es muy beneficiosa para una gestación saludable", ha asegurado el especialista.
Por otra parte, es mejor viajar en coche o en tren y parar cada dos horas máximo para pasear y evitar que las piernas sufran alguna alteración. Aunque en las últimas dos semanas del último trimestre se desaconsejan los viajes en avión. Para descansar adecuadamente durante el verano es recomendable evitar las cenas copiosas y grasientas o dormir con ropa ajustada o incómoda. A la hora de dormir, lo mejor es tumbarse sobre el lado izquierdo y colocar un cojín entre las piernas para estar más cómodos.
CUIDADO CON EL SOL
Se desaconseja una exposición solar prolongada, pero se puede tomar moderadamente para sintetizar la vitamina D. Aún así, hay que extremar las precauciones evitando las horas centrales del día, cubrirse bien la cabeza y andar por la sombra. Además, es fundamental usar protección solar, ya que la probabilidad de desarrollar manchas solares se incrementan durante el embarazo porque la producción de melanina aumenta.
La piel requiere una atención especial durante el tercer trimestre por ser más vulnerable en este periodo y es recomendable tenerla bien hidratada y utilizar cremas antiestrías para intentar evitar su aparición.
Por último, hay que controlar los baños en la piscina y en la playa, ya que hay riesgo de contraer algún tipo de infección vaginal que afecte a la gestación. "Los baños son peligrosos cuando la mujer haya expulsado el tapón mucoso que protege el cuello uterino o que rompa aguas, por eso la recomendación general es no bañarse durante ese periodo", ha informado el experto. Asimismo, los deportes acuáticos que impliquen movimientos violentos o inmersiones profundas están desaconsejados.