MADRID, 1 Mar. (EDIZIONES) -
En los últimos años existe la tendencia de postergar la gestación, de tal forma que la media de edad de las mujeres embarazadas está aumentando en todo el mundo. Hoy en día, ser madre a los 40 años es algo muy habitual, sobre todo en los países desarrollados, debido por un lado a la elección personal de las mujeres de retrasar la maternidad y, por otro, a los avances en las técnicas de reproducción asistida que permiten lograr gestaciones a edades más avanzadas.
No obstante, biológicamente, la etapa más fértil, en la que el organismo está en mejores condiciones para ser madre, se encuentra entre los 20 y 30 años. A partir de esta edad, la fertilidad empieza a decaer de forma paulatina y, a partir de los 35 años, se observa una disminución más acusada de la capacidad reproductiva, siendo más significativa a partir de los 40 años.
Así lo explica en una entrevista con Infosalus la ginecóloga del Hospital Ramón y Cajal, la doctora Milagros Calderay, quien añade que la 'edad perfecta' para ser madre se sitúa entre los 20 y los 30 años, puesto que es la etapa en la que el organismo está en mejores condiciones.
"La fertilidad se altera con la edad, mostrando una lenta y constante disminución entre los 20 y 35 años de edad, con una aceleración progresiva en esta disminución en los siguientes diez años, de modo que la posibilidad de conseguir un embarazo es rara después que la mujer cumple 45 años de edad", subraya la especialista.
Al mismo tiempo, recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la edad materna mayor o igual a 35 años se considera un factor de riesgo medio, a la vez que destaca que el organismo internacional sitúa la edad más segura para el embarazo entre los 20 y los 24 años.
LOS RIESGOS DE SER MADRE A LOS 40
Entre otros riesgos, la doctora Calderay señala que a partir de los 40 se encuentra una mayor tasa de:
- Abortos/Cromosomopatías
- Hiperémesis gravídica (náuseas y vómitos extremos durante el embarazo)
- Preeclampsia-eclampsia
- Prematuridad
- Diabetes gestacional
- Restricción de crecimiento intrauterino
- Desprendimiento de placenta
Por su parte, la ginecóloga del Hospital Infanta Cristina de Parla (Madrid), la doctora Laura de Mingo, lamenta en este sentido que la mayoría de la gente no es consciente de los posibles riesgos de esta maternidad tardía.
Según detalla, los riesgos a los que se exponen estas 'madres añosas' son un mayor número de alteraciones cromosómicas fetales, entre las que se incluye un mayor riesgo de Síndrome de Down, y un mayor riesgo de complicaciones para la madre, especialmente en mujeres que se quedan embarazadas por primera vez a esta edad.
Entre las complicaciones maternas también apunta a la hipertensión arterial, a un mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional, a una mayor probabilidad de parto por cesárea, a un bajo peso del bebé al nacimiento, a una muerte fetal, así como a un parto prematuro.
"Si bien existe un mayor riesgo, hay que decir que la mayoría de estas complicaciones se pueden tratar y controlar durante el seguimiento del embarazo, con el intento de minimizar las consecuencias. Por este motivo, no debe desaconsejarse el embarazo a una mujer únicamente por su edad, pero es importante realizar un seguimiento y control adecuado de la gestación, dirigido a evitar complicaciones", sentencia la especialista.