MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
En el marco del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2021, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), ha querido unirse a la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en esta ocasión, busca "actuar por un parto seguro y respetuoso" bajo el lema "cuidados seguros para la madre y el recién nacido".
Según los datos más recientes de la OMS, al día fallecen más de 800 mujeres durante el embarazo o parto y alrededor de 6.700 recién nacidos. Además, la mayoría de estas muertes podrían evitarse gracias a un entorno seguro y de calidad.
El responsable de la Secretaría de Relaciones Institucionales de SEMES, el doctor Javier Millán Soria, ha subrayado al respecto que "aunque las cifras son más optimistas que antes, todavía cada año llegan a registrarse en todo el mundo casi dos millares de muertes prenatales, y casi la mitad ocurren durante el parto. Y esto se ha visto agravado durante la pandemia a causa del colapso de los servicios sanitarios esenciales, por lo que la necesidad de luchar contra esta cifra no ha cesado".
Asimismo, comentado que es prioritario crear conciencia en torno a este problema que, si bien en España no presenta números alarmantes, continúa existiendo. "No podemos permitirnos poner en riesgo la seguridad de la madre y del recién nacido".
En este sentido, la especialidad de Medicina y Enfermería de Urgencias y Emergencias, así como una formación homogénea y regulación correcta de los expertos en esta área, podría ser clave para la seguridad de la madre y el hijo en España.
"Los servicios de Urgencias y Emergencias españoles atienden a más de 30 millones de pacientes al año. Se trata de un grupo de profesionales cuya actuación es clave para el país y no es lógico que no cuente con una especialidad propia", ha señalado la doctora Sonia Jiménez Hernández, responsable de la Secretaría de Acreditación y Calidad de SEMES.
Aunque entiende que la mortalidad cero es imposible, "porque siempre va a existir una mortalidad no prevenible dependiente de factores maternos y fetales no controlables" incluso en los mejores y más accesibles sistemas sanitarios, considera primordial tener en cuenta "la importancia de una correcta regulación de las especialidades y las desigualdades que este indicador ofrece entre territorios. Porque estas ponen de manifiesto inequidades en la cobertura, en el acceso y en la continuidad de la atención sanitaria tanto para la mujer como para el feto y el niño".