La salud visual, descuidada durante el embarazo

Embarazada
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Publicado: viernes, 5 mayo 2017 12:01

   MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

   La mayoría de las embarazadas descuidan su salud visual ya que muy pocas consultan con un especialista las distintas alteraciones oculares que sufren durante los nueve meses de gestación, ha explicado el oftalmóloga del Hospital la Milagrosa, María Capote.

   A pesar, de que muchas embarazadas pueden notar visión borrosa o molestias oculares, no le dan la suficiente importancia, pese a que ciertos signos deben ser consultados con el especialista de manera inmediata.

   Además de la visión borrosa, hay otros síntomas que las mujeres pueden experimentar en el embarazo como son los ojos secos, incomodidad, cambios en la visión, manchas flotantes, visión doble e irritación de los ojos.

   "Si se está embarazada y se experimentan graves problemas de visión, estos pueden ser el signo de un problema más grave. La visión borrosa y otros problemas de la vista durante la gestación son, a veces, un signo de preeclampsia, una afección potencialmente grave que afecta a entre el 3 por ciento y el 5 por ciento de todos los embarazos", ha explicado la doctora Capote.

   La preeclampsia causa hipertensión arterial y cambios de visión que pueden incluir visión borrosa, fotofobia, luces intermitentes en su campo de visión y, a veces incluso, ceguera temporal, ha indicado la especialista quien ha alertado de que si estos síntomas están acompañados de dolores de cabeza, vómitos, dolor abdominal o hinchazón repentina en la cara y de las extremidades, debe comunicarse de forma inmediata con el médico.

LÍQUIDO EN EL OJO

   Durante el embarazo la alteración de las hormonas provocan la retención de líquidos en los tobillos, hinchazón de la cara e igualmente un aumento de la acumulación de líquido dentro del ojo, que puede afectar a la córnea.

    "Estructuras como la córnea, pueden sufrir un aumento del grosor central secundario al proceso hormonal y a la retención de líquidos propia de la gestación. Y no sólo. También se han descrito cambios en el grosor y curvatura del cristalino lo que produce una pérdida de la capacidad de acomodación", ha explicado la doctora Capote.

   En la mayoría de los casos, estos cambios son leves y transitorios, pero se producen en entre un 10-20 por ciento de las mujeres miopes, aunque a las 6-8 semanas después del parto, estas anomalías desaparecen, ha indicado la doctora.

    "En el embarazo los pequeños cambios en la visión son totalmente normales, pero ante cualquier duda lo más adecuado es consultar con un especialista", ha afirmado Capote.

USO DE LENTILLAS

   No obstante, es importante tener en cuenta que, en ocasiones, las usuarias de lentes de contacto, pueden notar una peor tolerancia a las mismas por el cambio de la curvatura corneal y el descenso de la producción lagrimal durante el tercer trimestre de gestación.

   Por este motivo no es recomendable, salvo excepciones, cambiar la graduación de las gafas o variar las lentillas durante la etapa gestacional. Para una mejor tolerancia a las lentes de contacto, la mujer gestante puede aplicar lágrimas artificiales que pueden ser prescritas por su oftalmólogo.

EMBARAZADAS MIOPES

   Además se debe tener en cuenta que aquellas embarazadas con enfermedades oculares asociadas como la miopía magna o el glaucoma deben seguir un control trimestral de su oftalmólogo, al igual que las que padezcan enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión u otras patologías autoinmunes.

   La doctora también ha comentado la idea extendida de que las mujeres con altas miopías tienen la necesidad de recurrir a la cesárea. "Sin embargo, la realidad es que tras un estudio oftalmológico riguroso, este requerimiento sólo se produce en casos excepcionales. Es extremadamente raro que se requiera de la práctica de este tipo de intervención para dar a luz debido a una prescripción oftalmológica", ha aclarado.

   Y ha concluido recordando que la mejor forma de prevenir el riesgo de desprendimiento de retina en personas miopes tanto embarazadas como no es siendo fiel a las revisiones del fondo de ojo periódicas por el oftalmólogo.