MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital La Fe y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han diseñado un nuevo equipo portátil que monitoriza la señal del músculo uterino y que, a partir de la información registrada, ayudaría a predecir si el parto va a ser espontáneo o tendrá que inducirse.
Gracias a este equipo, los médicos podrán saber si hay que adelantar las inducciones, "evitando que la gestación avance innecesariamente hacia la semana 41 o 42 porque no se vislumbre que el parto vaya a ser espontáneo", ha explicado Javier García Casado, investigador del Centro de Investigación e Innovación en Bioingeniería (CI2B) de la UPV.
El equipo, según detallan en un artículo en la revista 'Computer Methods and Programs in Biomedicine', incorpora dos electrodos como los utilizados en los electros del corazón y una unidad central que recibe toda la información que se envía de forma inalámbrica al médico.
Una de sus principales ventajas es que no afecta ni interrumpe la práctica clínica habitual en las sesiones de monitores. Mientras que otros equipos registran frecuencia cardiaca, y contracciones, entre otros, los electrodos se colocan sobre el abdomen de la paciente para registrar así la señal del músculo uterino.
El director del área clínica de la mujer del Hospital La Fe, Alfredo Perales, reconoce que el parto espontáneo siempre es mejor que el provocado pero, si aun con ese tiempo adicional acabará en inducción, "es mejor hacerlo en la semana 40 y evitar los riesgos adicionales derivados de una gestación tardía, como hipoxia, taquicardias".
Actualmente el estado gestacional se suele valorar mediante el índice Bishop, que evalúa desde la dilatación, consistencia y posición cervical hasta el encajamiento del feto. Sin embargo, este método presenta bastantes deficiencias.
Los investigadores han desarrollado y evaluado modelos predictivos utilizando tanto datos obstétricos tradicionales, como parámetros electrofisiológicos derivados de la señal del útero. "A partir de las señales registradas, estos modelos son los que permiten adelantar si habrá o no parto espontáneo", añade García Casado.
El trabajo de los investigadores se centra ahora en ser capaces de predecir si la inducción al parto será exitosa o si, por el contrario, el embarazo acabará en cesárea.
"Para ello, se colocan los sensores, y viendo la respuesta al fármaco de inducción durante las tres primeras horas, se podrá predecir su resultado. Bastará con ver la evolución de diferentes parámetros", ha explicado este experto.
Respecto a la optimización de recursos hospitalarios, el doctor Perales admite que este sistema aporta más información a ginecólogos, matronas y personal implicado en el parto. Además, al poder predecir si una inducción tendrá éxito o no, se evita el gasto derivado de aquellas que finalmente acabarían en cesárea.