MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un 63 por ciento de las mujeres no sabe qué es la reserva ovárica ni para qué sirve, a pesar de ser un indicador "clave" para entender el funcionamiento de la salud reproductiva de la mujer, ha concluido una encuesta realizada por Woom.
La reserva ovárica indica la cantidad de óvulos que tiene una mujer, un marcador tanto de la fertilidad como del tiempo restante hasta el establecimiento de la menopausia. Las mujeres nacen con una dotación ovárica finita de alrededor de un millón de ovocitos, de los que aproximadamente 400 llegarán a ser ovulados.
La edad es el factor más determinante para conseguir un embarazo, ya sea de forma natural o con técnicas de reproducción asistida. La Sociedad Española de la Fertilidad asegura que a partir de los 35 años la probabilidad de embarazo natural es menor.
Por su parte, el 64 por ciento de las participantes cree que los beneficios de conocer su reserva ovárica son múltiples, como saber si son aptas para un tratamiento de reproducción, conocer la cantidad de sus óvulos o tomar decisiones sobre su fertilidad. El 42 por ciento de ellas, con edades comprendidas entre 35 y 40 años, asegura llevar más de 12 meses intentando concebir.
Existen varias técnicas que permiten conocer el estado de la reserva ovárica. En primer lugar, a través de una ecografía puede conocerse la cantidad de folículos antrales. También se puede medir la hormona antimülleriana. Sin embargo, el 73 por ciento de las encuestadas desconoce la hormona, mientras que del 27 por ciento que sí la conocen, tres de cada diez no sabe cuál es su nivel.
Conocer los niveles de la hormona antimülleriana se lleva a cabo mediante un análisis de sangre, y no importa el momento del ciclo en el que se encuentre la mujer.
"Cuando los niveles de la hormona antimülleriana son normales, la probabilidad de embarazo es mayor", ha explicado el director médico de HM Fertility Centers, el doctor Isidoro Bruna. "Conocer los niveles de esta hormona determina con gran precisión cuántos folículos ováricos están saliendo en desarrollo en cada ciclo menstrual y qué probabilidad hay de que entre ellos se desarrolle un folículo maduro susceptible de ser fecundado", ha agregado.
De las mujeres encuestadas que sí conocen sus niveles de hormona antimülleriana, un 46 por ciento se han hecho la prueba como parte de un tratamiento de reproducción asistida; un 45 por ciento como recomendación del ginecólogo y un 9 por ciento por iniciativa propia.
En este sentido, un 43 por ciento de las mujeres asegura que se sometería a un test para conocer sus niveles de hormona antimülleriana, aunque supusiera un gasto adicional. En cuanto al lugar para realizarse la prueba, el 66 por ciento apuesta por una clínica privada, frente al 34 por ciento que se decanta por la Seguridad Social.