MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Entre los lactantes de madres que recibieron la vacuna de refuerzo contra la tosferina durante el embarazo, el riesgo de contraer la tosferina se redujo en un estimado 91 por ciento durante los dos primeros meses de vida, el periodo crítico antes de que puedan recibir su primera vacuna acelular de tos ferina (DTaP) del programa de vacunación infantil. Estos hallazgos del Centro de Estudio de Vacunas de Kaiser Permanente, en Oakland, California, Estados Unidos, se publican este lunes en la revista 'Pediatrics'.
La tosferina o pertussis es una infección respiratoria causada por la bacteria 'Bordetella pertussis', que puede afectar a personas de cualquier edad, pero es particularmente virulenta y potencialmente mortal en los lactantes. Además de la protección proporcionada en los primeros dos meses, el estudio encontró que la vacunación materna con DTaP durante el embarazo redujo el riesgo de pertussis en un estimado 69 por ciento para todo el primer año de vida, después de ajustar por los efectos de las vacunas DTaP infantiles administradas a partir de los dos meses de edad.
El estudio es el más reciente en un cuerpo trascendental e influyente de trabajo sobre las vacunas contra la tos ferina realizado por el Centro de Estudio de Vacunas. La investigación de KPVSC fue la primera en demostrar que la vacuna de DTaP de pertussis acelular, introducida en los años noventa, no proporcionó la protección a largo plazo de la vacuna de células enteras (DTwP) a la que reemplazó.
Además, los investigadores de KPVSC encontraron que el efecto protector de DTaP disminuye drásticamente poco después de que se reciba la última de las cinco inyecciones recomendadas entre las edades de 4 a 6 años. Los hallazgos explicaron en gran parte por qué Estados Unidos estaba viendo brotes cada vez mayores de tosferina y otras investigaciones han demostrado una disminución de la efectividad de DTaP.
"La estrategia de inmunizar a las mujeres embarazadas para impulsar la transferencia materna de anticuerpos parece ser más eficaz para proteger a los niños pequeños contra la tos ferina que los intentos de 'resguardo', en el que las madres y otras personas en estrecho contacto con los recién nacidos son vacunados después del parto", apunta Nicola P. Klein, autora principal y directora de KPVSC.
SIN LA VACUNACIÓN EN LA GESTACIÓN, LOS ANTICUERPOS DEL LACTANTE DISMINUYEN
En Estados Unidos, se recomienda la inmunización primaria de los lactantes con vacunas DTaP (difteria, tétanos y tosferina) a los 2, 4 y 6 meses de edad. En los primeros meses de vida, antes de que los recién nacidos puedan beneficiarse de la DTaP, reciben cierta protección contra la tosferina de los anticuerpos maternos transferidos durante la gestación. Sin embargo, sin vacunación contra la tos ferina durante el embarazo, los anticuerpos materna contra la tosferina en el lactante disminuyen sustancialmente a las 6 semanas de edad y se vuelven indetectables hacia los 4 meses de edad.
En febrero de 2013, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendó la vacunación DTaP en mujeres embarazadas, independientemente de la vacunación previa de DTaP, en cualquier momento durante el embarazo, pero preferiblemente entre las 27 y 36 semanas de gestación para maximizar la transferencia de anticuerpos. La recomendación ACIP suplantó en gran parte una anterior, en vigor desde 2006, para administrar la DTaP a las madres en el periodo postparto inmediato.
La población del estudio consistió en 148.981 niños nacidos en los hospitales Kaiser Permanente en el norte de California entre 2006-2015. El porcentaje de lactantes cuyas madres recibieron DTaP durante el embarazo aumentó de menos del 1 por ciento en 2006-2008, a casi 12 por ciento en 2010 y más del 87 por ciento en 2015, siguiendo las recomendaciones de ACIP y recordatorios en el expediente médico electrónico. La mayoría de las mujeres embarazadas vacunadas en Kaiser Permanente en el norte de California entre 2010-2015 recibieron DTaP a las 20 semanas de gestación o más tarde; en 2013, la mayoría fue vacunada entre las 27 y 36 semanas de gestación.
"Los resultados de este estudio demuestran que la DTaP materna administrada durante el embarazo proporciona la mejor protección contra la tos ferina, lo que apoya firmemente la actual recomendación de ACIP de administrar DTaP durante cada embarazo", señala Klein.
Además, aunque la mayoría de los estudios previos evaluaron la efectividad de DTaP materna en lactantes antes de la vacunación con DTaP, este trabajo evaluó la efectividad de DTaP durante el embarazo en relación con las tres primeras dosis de DTaP para tratar las preocupaciones de que DTaP materna y DTaP infantil puedan interferir entre sí, lo que podría llevar a una menor protección para el bebé.
"La DTaP materna administrada durante el embarazo fue muy efectiva en la protección de los lactantes contra la tosferina antes de su primera dosis de DTaP. Durante el primer año de vida, la DTaP materna siguió proporcionando protección sin interferir con DTaP --señala Klein--. Es reconfortante que, en cada nivel de exposición a la DTaP, los niños con DTaP materno estén mejor protegidos".