MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los trastornos más conocidos de la menopausia son los sofocos, la fatiga, el sudor nocturno, los problemas de sueño o los cambios de estado de ánimo. Sin embargo, y aunque sea menos conocido, también tiene un fuerte impacto en la salud bucodental de las mujeres que llegan a esa etapa.
"El descenso de la producción de hormonas durante la menopausia conlleva una serie de modificaciones en las encías, la mucosa bucal y el hueso que sostiene los dientes", ha destacado la coordinadora de la Comisión Médica de Vitaldent, Estela Arias, con motivo del Día Mundial de la Menopausia que se celebra este jueves.
Estos cambios pueden hacer perder color a los dientes, alterar su forma e incluso provocar la pérdida de piezas. Además, es más frecuente la aparición de otros síntomas orales como la sensación de ardor o sequedad en la boca.
Entre las patologías bucodentales más frecuentes que padecen las mujeres durante esta etapa, esta experta destaca las siguientes:
- El síndrome de ardor bucal. Más frecuente en las mujeres postmenopáusicas, en las que ya han cesado los ciclos menstruales, se caracteriza por un ardor intenso y una sensación de quemazón que afecta principalmente a la lengua y, en ocasiones, a los labios y las encías. Además del ardor, esta afección puede dificultar la ingesta de comida, provocar sequedad bucal o dolor dental.
- Sequedad bucal (Xerostomía). Las glándulas salivales producen una secreción más pobre que puede desencadenar en el síndrome de la boca seca (xerostomía). A su vez, esto puede derivar en problemas para masticar, tragar, saborear alimentos o, incluso, hablar.
- Gingivitis descamativa. Se caracteriza por ocasionar separación de las capas externas de las encías dejando al descubierto las terminaciones nerviosas. Por esta razón, es más dolorosa y molesta; incluso el tejido que da soporte a las piezas dentales es tan frágil que se desprende simplemente al frotarlo. Si no se atiende oportunamente, la gingivitis pueden ocasionar un problema mayor de periodontitis.
- Caries radiculares. Debido a la gingivitis descamativa, la zona de la raíz del diente queda al descubierto, aumentando el riesgo de la aparición de caries en esta zona.
- Enfermedades periodontales y pérdida de piezas dentales. Estas enfermedades están relacionadas con los cambios en el hueso u osteoporosis durante la fase de la menopausia. Hasta tres de cada diez mujeres sufren desgaste óseo como consecuencia de la menopausia, lo que puede derivar en una afectación posterior a los huesos maxilares, provocando así que la enfermedad periodontal se acentúe.
Ante esta situación, y para evitar que la calidad de vida se vea afectada por este tipo de afecciones bucodentales, Estela Arias, aconseja "extremar los hábitos de higiene bucodental y acudir de forma periódica al especialista para valorar si se precisa o no de un tratamiento médico".