MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las variantes de riesgo de enfermedad renal del gen de la apolipoproteína AI (APOL1) en el feto se asocian con un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia en las mujeres afroamericanas; asimismo, la discordancia del genotipo materno-fetal también se asocia con este riesgo, según un estudio llevado a cabo por la National Kidney Foundation (Estados Unidos).
La preeclampsia, que se caracteriza por un aumento de la presión arterial después de las 20 semanas de embarazo, así como por otras anomalías (por ejemplo, proteínas en la orina), es peligrosa tanto para las madres como para sus hijos. En los casos más severos, este trastorno puede producir graves consecuencias para ambos, siendo necesario en algunas ocasiones finalizar la gestación antes de término de manera urgente.
Así las cosas, en estudios anteriores ya se había determinado que las personas de ascendencia africana podían ser portadoras de variantes genéticas de APOL1 que aumentan el riesgo de padecer enfermedades renales crónica, lo que explicaba que los afroamericanos fueran cuatro veces más propensos a desarrollar problemas en el riñón
Este estudio, publicado en el 'American Journal of Kidney Diseases' (AJKD), ha determinado que los genotipos fetales de alto riesgo de APOL1 y la discordancia del genotipo materno-fetal de APOL1 contribuyen de manera independiente al riesgo de preeclampsia en las madres afroamericanas. En cambio, esta asociación no se observó en los pares madre-hijo haitianos, probablemente debido a las diferentes exposiciones ambientales y el entorno cultural.
Según la fundación, se requieren estudios adicionales para comprender por qué las asociaciones de APOL1 con la preeclampsia difieren según el país de origen de la madre, así como para mejorar el manejo de las madres con riesgo de preeclampsia.