MADRID, 8 Oct. (EDIZIONES) -
A pesar de que existen síntomas comunes de infarto en mujeres y hombres, se ha observado que las mujeres presentan algunas variaciones en la sintomatología que con frecuencia no son bien conocidas.
"Es un problema de concienciación y de difusión del conocimiento", explica en una entrevista con Infosalus la coordinadora del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la doctora Milagros Pedreira, que sí reconoce que "cada vez es mayor el conocimiento sobre las potenciales variaciones en los síntomas de las mujeres", aunque "todavía no ha habido la suficiente difusión de estos datos a la población general e, incluso, a los profesionales sanitarios".
De hecho, "clásicamente en los estudios en la facultad o libros de texto se han descrito síntomas característicos del infarto de miocardio que comparten mujeres y hombres, pero no se ha hecho suficiente énfasis en las diferentes manifestaciones en el infarto en mujeres", agrega la doctora Pedreira.
Dentro de los síntomas conocidos y típicos de infarto de miocardio que comparten mujeres y hombres, la doctora Pedreira menciona "el dolor, de carácter opresivo, como un peso, muchas veces de importante intensidad, localizado en región retroesternal, irradiado a cuello, prolongado más de 20 minutos".
Además, "en ocasiones comienza también en en epigastrio, acompañado de síntomas como sudoración fría, profusa, náuseas y sensación de gravedad e incluso de muerte inminente", completa la experta de la SEC.
Pero, en mujeres, "es más frecuente que se presente con síntomas como disnea, falta de aire y fatiga inusuales" y también "que aparezcan dolor localizado en espalda, región interescapular, epigastrio y mandíbula", precisa la doctora Pedreira, que cita también la sensación de "disconfort en el plano anterior del tórax, pero sin dolor de gran intensidad".
La consecuencia inmediata del desconocimiento de los síntomas de un infarto en mujeres es que "se identifique con mayor dificultad", según la experta de la SEC. Por otra parte, la creencia de que el infarto es un problema más frecuente en hombres ocasiona que "la percepción del riesgo y del peligro por parte de las propias mujeres es menor", apostilla la doctora Pedreira.
¿TIENEN PEOR PRONÓSTICO?
"Todos estos factores son determinantes ya que retrasan la búsqueda de atención médica, retrasan el diagnóstico y, por lo tanto, retrasan el tratamiento", avisa la experta, que puntualiza que en "las mujeres más jóvenes con infarto también se ha detectado un peor pronóstico que en los hombres de edad similar".
En este grupo de edad hay varias hipótesis, según la doctora Pedreira, que insiste en "el retraso en la búsqueda de atención médica y un retraso en el diagnóstico que va a marcar y a condicionar totalmente el futuro de estas pacientes ".
Otra consideración necesaria a este respecto es que "en las mujeres, muchas veces el infarto aparece una década más tarde que en los hombres y es más frecuente que tengan más factores de riesgo, mayor comorbilidad como diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión y, a veces, insuficiencia renal", apunta la doctora Pedreira. En este contexto, sí tienen "mayores complicaciones", afirma.
"En el infarto agudo de miocardio, más que en cualquier otro proceso, el tiempo es músculo cardíaco y, por lo tanto, es vida y es futuro", asegura la experta de la SEC. "Si la arteria responsable del infarto, que está ocluida agudamente, se logra abrir rápidamente, el daño miocárdico se minimiza, o sea el daño al corazón será leve con una buena recuperación", expone la doctora Pedreira.
Por el contrario, "si se retrasa la apertura del vaso obstruido que causa el infarto, el músculo cardíaco quedará dañado y sin opción de recuperación", alerta la miembro de la SEC. "El tiempo en la atención en el infarto de miocardio es crucial para el pronóstico y sobrevida en estas circunstancias", resume la experta.