MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina de la Universidad de Almería y el Hospital Torrecárdenas han demostrado que las pacientes con fibromialgia siguen una dieta variada similar a la de personas sanas, pero evitan ciertos alimentos con mayor frecuencia en su intento por eliminar los síntomas de la enfermedad, si bien poseen un mayor índice de masa corporal y más probabilidad de sobrepeso.
En el trabajo, publicado en la revista 'Endocrinología, Diabetes y Nutrición' y recogido por la plataforma Sinc, los investigadores almerienses han descrito los hábitos dietéticos y las conductas de evitación alimentaria en pacientes con fibromialgia comparándolos con los datos de población sana.
"La fluctuación del peso, el consumo de productos de herboristería y la realización de dietas en las que se eliminan ciertos alimentos son más frecuentes en pacientes que en la muestra sana. Entre los productos que evitan, hemos confirmado que las personas diagnosticados ingieren menos cereales, frutas, azúcares, alcohol y refrescos", ha dicho la investigadora de la Universidad de Almería, Mª del Mar López.
La muestra total estuvo compuesta por 120 mujeres con edades entre los 40 y los 65 años a las que se ha evaluado su perfil sociodemográfico, sus hábitos alimentarios, la frecuencia de consumo de alimentos y las restricciones o suplementos que han incluido en su dieta. De ellas, la mitad estaba diagnosticada con la enfermedad.
En el grupo con fibromialgia, la mayoría de mujeres hacía dieta, un 87 por ciento utilizaba productos de herboristería y un 26,6 por ciento consumía suplementos nutricionales, sobre todo multivitamínicos genéricos. Aún así, los resultados incluyen que las pacientes valoran de forma baja la eficacia de estos productos en relación a la mejora de la enfermedad.
Las restricciones de algunos productos en la alimentación tampoco se asoció a una mejora en la calidad de vida de las pacientes, como podría ser el caso de la sustitución de la leche por la soja. Por otro lado, los investigadores han observado que los enfermos que presentan sobrepeso y obesidad son los que menos lácteos y dulces consumen.
"Es necesario descubrir nuevas dianas terapéuticas que conduzcan a un conocimiento más detallado de la enfermedad y a la disminución de sus síntomas. Quienes la sufren se enfrentan a una realidad incierta ya que, por el momento, no existen respuestas válidas y fiables", ha zanjado la investigadora.