MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de Northwestern Medicine (Estados Unidos) en ratones ha descubierto una nueva forma de prolongar la "vida útil" de esta fábrica, mejorando el mantenimiento de los ovarios y previniendo cambios clave relacionados con la edad en la función ovárica. "Vida útil saludable" se refiere al tiempo que una persona permanece sana y libre de enfermedades graves o crónicas. Los hallazgos se publican en la revista 'GeroScience'.
"La edad promedio de la menopausia se ha mantenido constante a lo largo de los años, pero las mujeres viven décadas más que eso debido a los avances médicos y de salud", comenta la autora correspondiente Francesca Duncan , profesora asociada de obstetricia y ginecología (ciencia reproductiva en medicina) en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. "Hemos cambiado el panorama de cómo vivimos, y nuestra función ovárica necesita ponerse al día para que tengamos un órgano que funcione proporcionalmente para mantener la salud de las mujeres por más tiempo".
Para este estudio, los investigadores utilizaron pirfenidona, que se utiliza habitualmente para tratar la fibrosis pulmonar idiopática. Pero hay otros estudios en curso para identificar los fármacos óptimos para la fibrosis ovárica y realizar ensayos clínicos en mujeres. "Este fármaco no se puede utilizar en un entorno clínico con este fin porque tiene efectos secundarios importantes, como toxicidad hepática, aunque no lo hemos visto en ratones", afirma Duncan. "Sin embargo, hemos demostrado que se puede aplicar un concepto: podemos modular la fibrosis ovárica y mejorar los resultados. Ahora estamos trabajando activamente para encontrar un fármaco seguro y eficaz que lo haga en humanos".
En un estudio anterior , el laboratorio de Duncan fue el primero en descubrir que, a medida que los ovarios envejecen, se inflaman excesivamente, se vuelven fibrosos y rígidos, de manera similar a la cicatrización en otros tejidos. Debido a que las células cancerosas prefieren entornos rígidos y ricos en colágeno, los ovarios envejecidos brindan condiciones adecuadas para que las células cancerosas proliferen, aporta Duncan.
Los ovarios rígidos también afectan la calidad de los óvulos, halló el estudio anterior, lo que podría ayudar a explicar por qué la fertilidad de las mujeres disminuye entre los 30 y 40 años. En el nuevo estudio, los ratones tratados con medicamentos para reducir la cicatrización ovárica experimentaron un mayor número de folículos, una mejor ovulación y mantuvieron niveles hormonales normales "En la actualidad, las soluciones que tenemos para la disminución de la fertilidad relacionada con la edad, como la congelación de óvulos, son una curita", comenta Duncan.
"De todos modos, se seguirán transfiriendo esos embriones a una mujer mayor, lo que tiene sus propios riesgos. Prolongar la ventana de fertilidad de una mujer es sólo una parte de la ecuación, matiza, Duncan. "Es probable que alarguemos la ventana fértil, pero ese no es el objetivo final del estudio. No a todo el mundo le preocupa tener hijos".
Este estudio se centra en las formas de mejorar el entorno ovárico, de modo que pueda seguir produciendo hormonas fundamentales mucho más adelante en la vida de una mujer. La disminución de los niveles de estrógeno y progesterona acelera la pérdida ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. Los niveles bajos de hormonas también pueden provocar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular; pueden causar el adelgazamiento de las paredes vaginales, lo que provoca molestias durante las relaciones sexuales o problemas urinarios; y pueden provocar una disminución de la función cognitiva y del estado de ánimo.
"Si se arregla el entorno ovárico, se resuelven todos los problemas, porque hay folículos y óvulos que pueden contribuir a la fertilidad y a la producción de hormonas", concluye Duncan. "Se trata de solucionar la raíz del problema".