MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que sufren violencia de género tienen el doble de probabilidades de experimentar depresión y 1,5 veces más probabilidades de contraer una infección de transmisión sexual (ITS), según ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se ha celebrado este domingo.
"Las consecuencias sanitarias a corto y largo plazo de la violencia de género para la salud de la mujer son muchas y significativas. Tienen mayor riesgo de lesiones, consecuencias adversas para la salud sexual y reproductiva y para la salud mental. También tiene consecuencias para la salud de sus hijos e impactos socioeconómicos en las familias, comunidades y sociedades", alerta la OMS.
Por otra parte, si bien reconocen que los datos son "escasos", los estudios indican que la violencia de género en las emergencias humanitarias es "probablemente devastadora". Una encuesta reciente en Sudán del Sur, por ejemplo, concluyó que más de la mitad de las mujeres con una pareja íntima actual o pasada había sufrido violencia física y/o sexual, mientras que cerca de un tercio de las mujeres reportaron violencia sexual por parte de una persona que no era su pareja.
"En los conflictos, los cuerpos de las mujeres a menudo se convierten en campos de batalla, con violencia utilizada para humillar y oprimir. Los riesgos se amplifican porque las mujeres pueden ser desarraigadas de sus hogares y separadas de sus redes de apoyo habituales, mientras que los sistemas de protección social y legal se debilitan o destruyen", lamentan desde la entidad.
Por estas razones y otras, consideran "crucial" asegurar que los trabajadores sanitarios estén "adecuadamente capacitados para brindar un apoyo empático y efectivo, y que los centros de salud puedan brindar atención segura y confidencial". Al respecto, la OMS ha publicado guías y herramientas clínicas para que los países formen a sus profesionales en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, como en identificar correctamente sus necesidades y no generar nuevos prejuicios.
"Queremos asegurarnos de que si una mujer viene y revela violencia, los profesionales sepan qué hacer. Queremos que comprendan completamente el impacto de la violencia de género. Entonces, si sospechan que una mujer puede haber sido víctima de tal violencia, saben los próximos pasos a seguir y cómo pueden brindar apoyo", dice Elisabeth Roesch, una técnica sanitaria de la OMS especializada en violencia de género.
