MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que no están satisfechas con la forma de su cuerpo pasan más tiempo mirando a otras mujeres más delgadas, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Bristol, en Reino Unido, con el que se pretendía entender más los factores de riesgo de los trastornos alimentarios y buscar objetivos potenciales para las nuevas intervenciones de tratamiento.
El estudio, en el que participaron casi 3.000 mujeres, ha sido publicado en 'Body Image'. Estudios anteriores han sugerido que las mujeres con una gran insatisfacción corporal muestran un sesgo de atención hacia los cuerpos de bajo peso, lo que se cree que exacerba los sentimientos de insatisfacción corporal. Sin embargo, hasta ahora, estos hallazgos han sido inconsistentes.
Los investigadores evaluaron los resultados de 34 estudios que incluyeron a 2.857 mujeres que habían participado en una variedad de tareas de sesgo atencional, incluido el seguimiento de la mirada, para ver si aquellas que estaban más insatisfechas con sus propios cuerpos prestaban más atención a las formas corporales más delgadas.
Después de agrupar los resultados, el equipo encontró evidencia de esta asociación positiva en las mujeres, pero solo para estudios que utilizaron el seguimiento de la mirada como medida del sesgo atencional. Las mujeres con alta insatisfacción corporal, en comparación con las mujeres con baja insatisfacción corporal, dirigieron su mirada con más frecuencia y durante más tiempo hacia estímulos corporales femeninos de bajo peso.
"La insatisfacción corporal es un factor de riesgo para los trastornos alimentarios, que incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por purgas. También es un síntoma de diagnóstico clave de la anorexia nerviosa. Las mujeres que experimentan insatisfacción corporal pueden estar empeorando al pasar más tiempo mirando cuerpos más delgados", explica Thea House, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Bristol y la Universidad Macquarie.
A su juicio, estos hallazgos tienen implicaciones para la prevención y el tratamiento de los trastornos alimentarios y sugieren que las intervenciones como las tareas de entrenamiento de la atención, que se han utilizado para mejorar los síntomas de ansiedad, podrían adaptarse para tratar los síntomas de los trastornos alimentarios al desviar la atención de los cuerpos delgados. "Estos tipos de tareas se pueden completar en una computadora doméstica, por lo que tienen el potencial de ser una opción de tratamiento práctica y rentable para las personas con estos trastornos", afirma.