Según su presidente, más de 60 por ciento de las pacientes pueden conservar la mama por el diagnóstico temprano del cáncer
SANTANDER, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación de Estudios Mastológicos (FEMA), José Antonio Díaz-Faes, ha afirmado que existen diferencias y una dificultad añadida de encontrar trabajo para las pacientes de cáncer de mama sometidas a mastectomías en comparación con las que son sometidas a tratamientos menos invasivos.
En primer lugar, según ha explicado, porque mentalmente la paciente que ha padecido la enfermedad y que ha sido tratada de una forma muy agresiva "no es la misma persona" que aquella que ha padecido la enfermedad y se le puede hacer un tratamiento mucho menos agresivo.
Esta última está "mucho más capacitada" para seguir haciendo una vida normal, ha manifestado, al tiempo que se ha referido a que las segundas son tratadas de forma "más temprana" con un pronóstico "mucho mejor".
Igualmente, ha señalado que "ha ido mejorando mucho" la situación de las pacientes y que la sociedad "cada vez es mucho más abierta a la aceptación" de las mujeres que han padecido cáncer de mama porque "ellas cada vez están mejor preparadas para poder seguir teniendo esa vida prácticamente normal, como si no hubieran padecido la enfermedad".
En cuanto a los cuidados que deben tener cuando trabajan las mujeres que padecen cáncer de mama, se ha referido a "la no exposición a situaciones que puedan comprometer los tratamientos", entre otros motivos porque el brazo de una mujer tratada con una mastectomía "debe someterse a cuidados especiales" o porque "disminuyen" las defensas de las mujeres tratadas con quimioterapia.
Asimismo, ha advertido de que la hormonoterapia, aunque es "menos tóxica", "también tiene que ver en el futuro de la vida de estas pacientes". "En fin, son cosas que conviene que las pacientes conozcan", ha añadido en declaraciones a la prensa después de intervenir este jueves en la inauguración del encuentro 'Cáncer de mama', que él mismo dirige en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander.
En el acto también han intervenido el codirector del encuentro y coordinador académico de FEMA, Manuel Sánchez del Río, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual.
DIAGNÓSTICO TEMPRANO
El director de FEMA ha destacado también que, aunque "desgraciadamente" sigue habiendo casos en los que se tiene que recurrir a tratamientos "quirúrgicamente agresivos" como la mastectomía, su frecuendia "ha disminuido mucho".
En este sentido, ha señalado que por encima del 60 por ciento de las pacientes pueden conservar la mama "y eso es debido al diagnóstico temprano de la enfermedad", ha explicado.
Así, ha defendido que la detección temprana puede evitar "cada vez en más casos" una cirugía agresiva como la mastectomía y que con un tratamiento conservador, gracias a un diagnóstico temprano, la conservación de la mama es "igual de eficaz o más" que la mastectomía.
Además de reivindicar que el diagnóstico temprano tiene mucho que ver con las posibilidades de curación y el empleo de métodos de tratamiento cada vez menos agresivos y cada vez mejor tolerados, Díaz-Faes se ha referido a la individualización del tratamiento, que "no es el mismo" para todas las pacientes, dependiendo de variables del tipo de tumor, la edad o el deseo de tener hijos, ha dicho.
Igualmente, ha señalado que los "mayores" avances en el diagnóstico del cáncer de mama tienen que ver con la utilización de equipos radiológicos "cada vez más perfectos" que son capaces de detectar lesiones más tempranas.
"La mamografía actual no tiene nada que ver con la que se hacía y eso permite una cirugía cada vez menos agresiva y, por supuesto, el que las pacientes tengan una respuesta mucho más eficaz, siendo el tratamiento bastante menos tóxico y bastante menos agresivo", ha manifestado.