MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más del 40% de las mujeres manifiestan ansiedad cuatro meses después de una parada cardiaca, en comparación con el 23% de los hombres, según una investigación presentada en ESC Acute CardioVascular Care 2023, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
"La parada cardiaca se produce sin previo aviso o con muy poca antelación, y es habitual sentirse ansioso y decaído después", reconoce el doctor Jesper Kjaergaard, autor del estudio, del Rigshospitalet - Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca).
Según apunta, "tras el shock y la confusión iniciales, los pacientes y sus familias sufren un cambio brusco en su modo de vida, con investigaciones médicas para determinar la causa de la parada cardiaca y, en algunos casos, el diagnóstico de una enfermedad que requiere tratamiento. Esto puede aumentar el estrés y la ansiedad. Nuestro estudio indica que las mujeres se ven más afectadas psicológicamente y podrían recibir apoyo adicional".
La parada cardiaca causa una de cada cinco muertes en los países industrializados. El corazón deja de bombear sangre al cuerpo de forma inesperada y, si no se restablece el flujo rápidamente, la persona pierde el conocimiento y muere en un plazo de 10 a 20 minutos. Menos del 10% de las personas que sufren una parada cardiaca en la comunidad sobreviven hasta el alta hospitalaria.
La ansiedad y la depresión son frecuentes tras una enfermedad crítica y están fuertemente asociadas a una menor calidad de vida en pacientes y familiares. Este estudio evaluó la prevalencia de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT) en supervivientes de parada cardiaca y examinó si la gravedad de los síntomas difería entre mujeres y hombres.
Entre 2016 y 2021, el estudio inscribió a 245 pacientes que sufrieron un paro cardíaco en la comunidad y fueron ingresados en el hospital en estado de coma. Un 18% de los participantes eran mujeres. Los síntomas psicológicos se evaluaron durante una cita de seguimiento de cuatro meses. La ansiedad y la depresión se midieron mediante la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HADS).
Los pacientes puntuaron de 0 a 3 la frecuencia o intensidad de 14 ítems como "Tengo sensaciones repentinas de pánico", para un total de 0 a 21 para la ansiedad y de 0 a 21 para la depresión. Las puntuaciones entre 8 y 10 indican ansiedad o depresión límite, mientras que 11 o más indican ansiedad o depresión. Los síntomas de TEPT se evaluaron utilizando la lista de comprobación PCL-5. Los encuestados valoraron 20 síntomas de 0 ("en absoluto") a 4 ("extremadamente") para una puntuación total de 0 a 80, con 31 a 33 indicando probable TEPT.
La puntuación media del HADS fue de 2,7 para la depresión y de 4,8 para la ansiedad. Las puntuaciones de depresión y ansiedad fueron significativamente más altas en las mujeres (3,3 y 6,1, respectivamente), en comparación con los hombres (2,6 y 4,5, respectivamente).
Se observaron puntuaciones de ansiedad iguales o superiores a 8 en el 43% de las mujeres y el 23% de los hombres. Si se observan los resultados de ansiedad con más detalle, el 23% de las mujeres tenían una puntuación de 8 a 10, frente al 11% de los hombres, mientras que el 20% de las mujeres tenían una puntuación de 11 o más, frente al 12% de los hombres.
Las mujeres tenían niveles significativamente más altos de TEPT en comparación con los hombres (puntuación media de 33 frente a 26, respectivamente). Tanto en hombres como en mujeres, la ansiedad estaba significativamente correlacionada con los síntomas de TEPT.
El doctor Kjaergaard concluye que "los resultados confirman la experiencia en la práctica clínica de que los efectos psicológicos de la parada cardiaca persisten durante meses. La ansiedad era frecuente, sobre todo en las mujeres".
"Nuestros resultados subrayan la necesidad de un seguimiento a largo plazo de los supervivientes de paradas cardiacas para identificar y tratar los problemas de salud mental --recomienda--. Se debe animar a los pacientes a hablar con su profesional sanitario sobre la ansiedad, la depresión y el estrés relacionados con la parada cardiaca. Se necesitan estudios futuros para investigar si hablar con un profesional puede ayudar a aliviar los síntomas psicológicos".
