MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La compañía de seguros de salud Cigna ha detallado, con datos del estudio 'Framingham Heart Study (FHS), que las mujeres fumadoras tienen un 25 por ciento más de posibilidades de sufrir una dolencia coronaria que los hombres.
Así lo ha señalado Cigna con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este jueves, que ha aprovechado para recoger algunas de las principales diferencias entre hombres y mujeres en su respuesta a factores externos, principalmente ante el consumo de tabaco. En este sentido, el citado estudio ha constatado que por cada diez cigarrilos diarios, la mortalidad por enfermedad cardiovascular aumenta un 18 por ciento en los hombres y un 31 por ciento en las mujeres.
También han expuesto los datos de un estudio de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), que ha comprobado que las mujeres son más vulnerables a los carcinógenos. En concreto, ha determinado que tienen el doble de riesgo de contraer cáncer de pulmón, porque el cuerpo femenino extrae más carcinógenos y otros tóxicos presentes en el humo del tabaco, auqneu consuman el mismo número de cigarrillos. La razón: la superficie de sus pulmones es menor.
Además, de acuerdo con Cigna, a las mujeres les cuesta más dejar de fumar. "La respuesta está en sus diferentes respuestas a la nicotina: miedo a aumentar de peso, mayores síntomas depresivos y cambios hormonales. De este modo, sus tasas de recaída son más altas que las de los hombres y suelen necesitar varios intentos y más ayuda psicológica para dejar por completo el tabaco. Incluso, se ha demostrado que las advertencias de los paquetes de cigarrillos inciden más en el sexo masculino que en el femenino", explican desde la aseguradora.
En cuanto a los hombres, han revelado que ellos inhalan el humo del tabaco de forma más profunda. Además, por último, han destacado que la liberación de dopamina en los hombres dependientes es "consistente y rápida" en estriado ventral, mientras que en las mujeres lo es en el putamen dorsal. "Esto hace que a ellas les afecte más la sensación de fumar (el olor o el sabor) y que, por tanto, se conformen con tener un cigarro en la mano, aunque sea bajo en nicotina", han concluido.