VALNCIA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los vértigos afectan al 28% de la población, aunque las mujeres de entre 40 y 60 años los sufren el doble de vértigos posicionales que los hombres, según ha señalado el doctor el doctor Nacho Llópez, otorrinolaringólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Al respecto, ha explicado que "existen dos tipos de vértigo, el periférico, que se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio, y el central, que es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del propio sistema vestibular. En estos casos es frecuente la existencia de alteraciones de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas para la deglución o cefalea intensa.
El vértigo periférico más común es el posicional o vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). En ese sentido, el doctor Llópez, ha explicado que "un correcto diagnóstico y tratamiento por parte de un otorrino resulta fundamental". No obstante, ha señalado que en la mayoría de los pacientes con VPPB, los síntomas son tan típicos que el diagnóstico generalmente es sencillo y que sen caso de apreciar síntomas atípicos o hallazgos no concordantes se debe ampliar el estudio, con pruebas auditivas y otros estudios vestibulares.
"Normalmente -afirma el profesional-, la base del tratamiento del VPPB son las maniobras de reposición de partículas para transportar los otolitos hasta su sitio". Así, consiste en hacer determinados movimientos que el explorador realiza al paciente, constituyendo un tratamiento sencillo, que puede llevarse a cabo en la consulta y que posee una alta tasa de éxito en la resolución del cuadro".
El VPPB se considera resuelto cuando no se observa nistagmo en la prueba de provocación correspondiente. "En el 44% de los casos la enfermedad se limita a un episodio aislado, mientras que en el 56% los episodios de vértigo son recurrentes. Las recurrencias son más frecuentes durante el primer año tras haber realizado la maniobra terapéutica correspondiente y se estima que el porcentaje de recurrencia anual es al menos del 15%", subraya el doctor Llópez.
El principal consejo que se suele dar a estos pacientes para prevenir futuros mareos es evitar movimientos bruscos durante los primeros días después del tratamiento. "El paciente, durante los siguientes días a la maniobra debe empezar a hacer vida normal, pero con precaución. Durante varios días después del tratamiento, no hay que dormir sobre el lado afecto o que desencadena los síntomas", ha señalado.