MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La microbiología de la leche materna representa uno de los factores clave en el traspaso de bacterias beneficiosas y el desarrollo de microorganismos fundamentales para el niño, que se transmiten a través de la lactancia, según ha afirmado Juan Miguel Rodríguez Gómez del departamento de Nutrición, Bromatología y Tecnología de los Alimentos de la facultad de Veterinaria de la Complutense en el seminario 'Alimentación e hidratación del lactante, niño y adolescente'.
En este mismo seminario, organizado por el Instituto Tomás Pascual Sanz y que se enmarca dentro del Plan de Nutrición y Salud de Calidad Pascual, también se ha promocionado la lactancia materna basándose en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y especialistas en pediatría y nutrición infantil, que recomiendan la lactancia como único alimento, al menos durante los seis primeros meses de vida debido a sus beneficios nutricionales, inmunológicos y psicológicos.
La presidenta de la Asociación de Matronas de Madrid, María Jesús Domínguez, ha resaltado que la escasez de casos de inicio y las altas tasas de abandono precoz de la lactancia son hoy un problema de salud pública. Ante ello, ha recalcado la importancia de fomentar la concienciación de la mujer y la familia sobre los beneficios de la lactancia materna como medio para aportar a los niños las vitaminas y nutrientes adecuados.
En referencia a lo anterior, la enfermera de Atención Primaria, máster por la Universidad Autónoma de Madrid en Cuidados Perinatales y en la Infancia, Miriam Hernández, ha explicado que para satisfacer las demandas nutricionales del niño durante la lactancia artificial es necesaria la correcta preparación de biberones con las adecuadas fórmulas para lactantes, haciendo uso de agua de mineralización muy débil para no alterar la composición de la leche y proteger el sistema digestivo y renal del lactante, tan inmaduros durante esa etapa.
PARA UNA CORRECTA HIDRATACIÓN
En la infancia y en la juventud hay que prestar especial atención a la ingesta de líquidos ya que, junto con los ancianos, los jóvenes son los más vulnerables a la deshidratación. Sin embargo, los niños no son capaces de identificar los síntomas de la deshidratación, por lo que deben ser los adultos los que tiene que prestar atención ante las pérdidas de agua y suministrar líquidos a los menores con frecuencia, según ha señalado el pediatra especialista en Pediatría Social y en Cuidados Intensivos, Jesús García Pérez.
A este respecto, la responsable de Nutrición y Salud de Calidad Pascual, Elena Garea, ha explicado en su ponencia las propiedades del agua, haciendo hincapié en sus distintos tipos y características, desde las de abastecimiento público a las de manantial o minerales naturales. Además ha aclarado que, para aprovechar al máximo sus beneficios, es necesario fomentar en los menores el hábito del consumo de agua como principal fuente de hidratación.
Por último, el pediatra del centro de salud El Llano, de Gijón y presidente de la Sociedad de Pediatría Extra Hospitalaria y de Atención Primaria, Venancio Martínez Suárez ha resaltado la importancia de la hidratación del niño a través del uso de aguas de mineralización muy débil en la etapa de alimentación complementaria.