MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Menos del 10 por ciento de los óvulos crioconservados para retrasar la maternidad se utilizan, según se desprende de un estudio llevado a cabo por el investigador Zion Ben Rafael, publicado en la revista 'Reproductive Biomedicine Online'.
En concreto, tal y como se refleja en el trabajo, sólo entre el 3,1 por ciento y el 9,3 por ciento de los óvulos crioconservados sin indicación médica son utilizados finalmente. "La escasa utilización de los óvulos crioconservados por 'razones sociales' es evidente. Las mujeres que crioconservan sus óvulos por una indicación médica no tienen otra opción de reproducirse con sus propios óvulos. Por otro lado, la crioconservación social se hace sin ninguna indicación médica, en mujeres que pueden tener un hijo de manera natural, lo que efectivamente ocurrirá en la mayoría de los casos", ha dicho el director de la Clínica MARGen de Granada, Jan Tesarik.
Asimismo, otros estudios han indicado que la mayoría de las mujeres con los óvulos congelados pero con una función ovárica normal prefieren un embarazo natural. Si la mujer condiciona la utilización de sus óvulos congelados con un estado matrimonial estable, las cosas van aún peor. Si una pareja se forma mientras la mujer todavía produce óvulos de buena calidad, el embarazo ocurre espontáneamente en la mayoría de los casos.
Por otro lado, y según estudios sociológicos independientes, si una mujer soltera espera una edad avanzada, la probabilidad de encontrar una pareja estable disminuye considerablemente. De allí las tasas extremamente bajas de la utilización de los óvulos "socialmente crioconservados".
BAJA RELACIÓN COSTE-EFECTIVIDAD
La segunda conclusión del estudio del profesor Zion Ben Rafael señala un coste elevado y una baja relación coste-efectividad. Así, el reducido nivel de utilización de estos óvulos establece unos ratios de entre unos 513.000 y 856.000 euros (600.000 y 1.000.000 de dólares) de coste estimado por niño nacido, que reflejan que la gran mayoría de las mujeres que han invertido dinero en este servicio, que se podría asimilar a una especie de "seguro de fertilidad", no llegará nunca a utilizarlo.
Del mismo modo, dicho estudio ha señalado que la crioconservación social de los óvulos está más justificada en mujeres en edades relativamente avanzadas en comparación con mujeres muy jóvenes. Aunque la calidad de los óvulos de las mujeres de entre 20 y 30 años es objetivamente superior en comparación con las mujeres de 35 años o más, el análisis de los resultados mundiales muestra que la más alta rentabilidad de esta intervención se alcanza en mujeres de mas de 35 años.
"Estas mujeres están en la fase final de su capacidad reproductiva, y si deciden congelar sus óvulos a esta edad, es más probable que los utilizarán un día. Por otro lado, la mayoría de las mujeres jóvenes que dejan congelar sus óvulos sin indicación médica no los necesitarán nunca", ha apostillado el doctor Tesarik.