MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos) ha revelado que la mayoría de las mujeres que sufren anorexia o bulimia nerviosa se acaban recuperando de estos trastornos alimenticios a largo plazo, unas dos décadas más tarde.
En concreto, los datos de este trabajo publicado en la revista 'Journal of Clinical Psychiatry' muestran que, aunque menos de un tercio de las mujeres con anorexia incluidas en el estudio se habían recuperado nueve años después de buscar tratamiento, casi el 63 por ciento lo había conseguido después de 22 años.
"Estos hallazgos desafían la noción de que los trastornos de la conducta alimentaria son una condena a cadena perpetua", ha reconocido Kamryn Eddy, principal autora de esta investigación, que admite que el camino de la recuperación es "largo y sinuoso" pero al final la mayoría se acaban recuperando.
Aunque estudios previos habían sugerido que menos de la mitad de los adultos con trastornos de la alimentación se recuperan, Eddy y su equipo recuerdan que pocos trabajos realizaban un seguimiento durante más de 20 años.
Las participantes se fueron incluyendo en el estudio entre 1987 y 1991, y se les hizo un seguimiento durante un periodo muy prolongado, durante más de dos décadas. De las 246 participantes iniciales, 136 cumplieron los criterios de anorexia y 110 de bulimia al inicio del estudio.
Durante la primera década, los participantes fueron entrevistados cada 6 a 12 meses. Y en la segunda fase del estudio, los participantes fueron contactados para un seguimiento entre 20 y 25 años después del inicio del estudio.
La evaluación al final de la primera década --después de unos 9 años de media-- reveló que el 31,4 por ciento de las que tenían anorexia se habían recuperado, mientras que el 68,2 por ciento de las que tenían bulimia se habían recuperado.
La evaluación final, que incluyó a 176 participantes con las que contactaron una media de 22 años después de unirse al estudio, revelaron que el 62,8 por ciento de las que tenían anorexia y el 68,2 por ciento de las que tenían bulimia se habían recuperado. En ambos grupos, algunos de los que se habían determinado recuperados en la primera evaluación habían recaído pero hubo más de los no recuperados en la primera revisión que se habían recuperado en la segunda.
"Establecemos la barrera para la recuperación como un año sin síntomas, y encontramos que la mayoría de los que se recuperan, lo consiguen con el tiempo", dice Eddy. Todavía hay un pequeño subconjunto de pacientes en ambos grupos que acaban recayendo, pero esta experta admite que hay que trabajar más para identificar los factores predictivos de estas recaídas para promover una recuperación "más duradera".