MADRID, 2 Jun. (Reuters/EP) -
Dar el pecho durante seis meses puede reducir el riesgo de cáncer de endometrio, según ha puesto de manifiesto un estudio liderado por la doctora del Instituto de Investigación Médica Berghofer QIMR en Brisbane (Australia), Susan Jordan, publicada en la revista 'Obstetrics and Gynecology'.
Para alcanzar esta conclusión, los expertos analizaron diversos estudios realizados en Estados Unidos, Canadá, Europa, China y Australia dentro del Consorcio de Epidemiología del Cáncer Endometrial, en los que participaron 26.000 mujeres que habían sido madres, de las que alrededor de 9.000 padecían este tumor.
Tras analizar otros factores que pueden influir en el riesgo de aparición del cáncer de endometrio, como por ejemplo la edad, raza, educación, uso de anticonceptivos orales, estado menopáusico, fecha del último embarazo e índice de masa corporal, los científicos observaron que las que habían dado el pecho tenían una mayor protección frente a este cáncer.
Ahora bien, este efecto fue mayor entre las mujeres que habían nacido después de 1950 (28%), ya que entre las que habían nacido antes de esa fecha el efecto protector de la lactancia ante el cáncer de endometrio era "insignificante", lo que, a juicio de los expertos, puede explicarse por las diferencias en las prácticas de lactancia materna.
"Los resultados no son sólo relevantes para que las mujeres decidan dar de mamar, sino también para que la sociedad entienda los beneficios que tiene la lactancia materna durante periodos razonablemente largos de tiempo. Ahora bien, como no siempre es posible dar el pecho, no significa que aquellas que no pueden van a desarrollar este cáncer", ha señalado la doctora Jordan.
Actualmente, el equipo de la investigadora está colaborando con científicos internacionales para analizar los efectos que tiene la lactancia materna en la protección del cáncer de ovario y, además, si existen otros factores que pueden influir en el riesgo de tumor de endometrio, incluyendo determinados fármacos.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que las mujeres amamantan exclusivamente durante los primeros seis meses de vida del bebé, y luego continuar la lactancia materna, incluso después de comenzar a introducir alimentos sólidos.