MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La preeclampsia es un trastorno en algunas mujeres embarazadas que resulta en un mal desarrollo de los vasos sanguíneos maternos en la placenta, lo que conduce a un crecimiento fetal deficiente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y fetal tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo, con una prevalencia de entre el 2 y 8 por ciento de todos los embarazos.
El tratamiento de un tipo de glóbulo blanco con hormonas podría mejorar el desarrollo de la placenta en las mujeres con complicaciones del embarazo, según una investigación de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL, por sus siglas en inglés), en Reino Unido, realizada con ratones y muestras de sangre humana.
El estudio, financiado por el Wellcome Trust y British Heart Foundation y publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', analizó específicamente los neutrófilos --glóbulos blancos de corta vida que actúan como la primera línea de defensa en las infecciones-- y descubrió un nuevo papel en el mantenimiento de un embarazo saludable.
Los investigadores estudiaron y compararon la sangre de embarazadas sanas y con preeclampsia. En la sangre de las mujeres sanas, vieron que los neutrófilos interactuaban con las células T, otro tipo de glóbulos blancos esenciales para el sistema inmunológico. En contraste con los embarazos saludables, los neutrófilos no interactuaron con las células T en la sangre de las mujeres con el trastorno.
LOS NEUTRÓFILOS, IMPORTANTES EN EL CRECIMIENTO DE LOS VASOS SANGUÍNEOS
Los autores sugieren que hay signos de que en embarazos saludables, los neutrófilos ayudan a las células T a promover el crecimiento de los vasos sanguíneos y dar lugar a un desarrollo placentario normal, lo que sugiere que podría ser un potencial objetivo terapéutico para las complicaciones del embarazo.
En pruebas fuera del cuerpo humano, el equipo trató neutrófilos de mujeres con preeclampsia con hormonas del embarazo progesterona y estriol y encontró que eran capaces de comenzar las interacciones normales con sus células T. Otros ensayos en roedores preñados con preeclampsia descubrieron que si sometían a los neutrófilos al mismo tratamiento hormonal y se volvían a infundir en el ratón, el desarrollo placentario empezó a volver a la normalidad.
La autora del estudio, la doctora Suchita Nadkarni de QMUL, afirma: "Aunque estamos muy lejos y necesitamos confirmar estos resultados en una cohorte mucho más grande de pacientes, esto podría formar parte de la terapia para las complicaciones del embarazo. Si pudiéramos replicar en seres humanos lo que hemos hecho en ratones y reintroducir los neutrófilos tratados en su sangre, podríamos ver un desarrollo placentario normal en mujeres embarazadas diagnosticadas con preeclampsia".
"Mientras tanto, estos resultados nos dan una visión mucho mejor de cómo funciona el sistema inmune materno durante el embarazo y por qué en algunos casos puede que no funcione y lleve a complicaciones", añade la investigadora de este estucio, que fue co-escrito por investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil; la Universidad de Cambridge y el 'University College London Hospitals', en Reino Unido.