MADRID 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los expertos aseguran que el cáncer de mama triple negativo (CMTN) es difícil de tratar debido a su naturaleza agresiva y su resistencia a la quimioterapia, sin embargo, una investigación publicada por la Universidad del Sur de Dinamarca arroja luz sobre los mecanismos que impulsan esta resistencia y permite albergar esperanzas de un mejor tratamiento para las pacientes en el futuro.
Dos estudios distintos, realizados por un equipo de investigadores del Departamento de Medicina Molecular de la Universidad del Sur de Dinamarca y publicados en las revistas 'Precision Oncology' y 'EMBO Molecular Medicine', han profundizado en la comprensión de la resistencia a la quimioterapia en el CMTN y han hallado nuevas formas de segmentar a las pacientes y mejorar el tratamiento a partir de ella.
"Nuestros hallazgos han identificado grupos específicos de células en el tumor que impulsan la resistencia a la quimioterapia y han descifrado aún más el programa molecular subyacente que confiere este comportamiento, incluyendo las señales de señalización y supervivencia con el nicho tumoral", ha explicado el profesor Vijay Tiwari, líder del grupo de investigación.
"Además, los genes expresados por estas células ofrecen el mejor biomarcador de su clase para predecir la respuesta a la quimioterapia y las dianas terapéuticas con los fármacos aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés). Se trata de un avance realmente emocionante con el potencial de mejorar significativamente la vida de las pacientes con CMTN", ha añadido.
CÉLULAS RESISTENTES ESPECIALES
En el primer estudio, los investigadores descubrieron tipos de células desconocidas hasta entonces en los tumores CMTN. Son precisamente estas células las que muestran signos de resistencia a la quimioterapia. El estudio identificó además los genes que confieren propiedades de resistencia a estas células.
El posdoctorando Mohammed Inayatullah, autor principal de este estudio, utilizó herramientas genómicas avanzadas combinadas con aprendizaje automático para hacer este descubrimiento.
"Hemos adquirido una mayor comprensión de los mecanismos que subyacen a la resistencia a los fármacos y tenemos el potencial de descubrir biomarcadores sólidos para desarrollar mejores estrategias de tratamiento en cánceres difíciles de tratar como el CMTN", ha afirmado.
El estudio también apunta a posibles opciones de tratamiento alternativas para pacientes con CMTN resistentes a la quimioterapia.
CONTROL EPIGENÉTICO DE LA RESISTENCIA
El segundo estudio, dirigido por el estudiante de doctorado Ryan Lusby, se centró en desentrañar los mecanismos epigenéticos que impulsan la quimiorresistencia en el CMTN.
Utilizando datos de pacientes con CMTN, los autores han dilucidado cómo una modificación química específica en las proteínas histonas controlaba los genes de quimiorresistencia.
La epigenética consiste en examinar cómo los comportamientos y los factores ambientales inducen alteraciones que afectan a la funcionalidad de los genes. A diferencia de las modificaciones genéticas, las alteraciones epigenéticas son reversibles y no alteran la secuencia de ADN; sin embargo, pueden influir en la interpretación de una secuencia de ADN por parte del organismo.
Las proteínas histonas son componentes vitales que ofrecen refuerzo estructural a los cromosomas. Dentro de cada cromosoma se encuentra una extensa molécula de ADN que necesita acomodarse dentro del núcleo celular. Este acomodo se ve facilitado por el enrollamiento del ADN alrededor de grupos de proteínas histonas, compactando así la estructura del cromosoma.
"Al cartografiar exhaustivamente esta modificación en pacientes con CMTN, encontramos en nuestro estudio algunos de los llamados superpotenciadores que impulsan la expresión de genes cruciales para la resistencia a la quimioterapia", ha afirmado Ryan Lusby, quien ha añadido que "en particular, la pérdida de los factores de transcripción que ocupan estos superpotenciadores eliminó la resistencia".
Este estudio ha puesto de manifiesto que el tratamiento de los mecanismos genéticos y epigenéticos subyacentes a la quimiorresistencia ofrece nuevas vías terapéuticas.