MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Loyola, a través del Departamento de Psicología, coordina un proyecto de investigación internacional, dentro de una acción COST (European Cooperation in Science and Technology), que evaluará el impacto de la pandemia de COVID-19 en mujeres embarazadas y madres recientes de 12 países: Albania, Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia, Israel, Malta, Portugal, España, Turquía, Reino Unido y Brasil.
Para comenzar a recabar datos, las investigadoras han habilitado una web donde las interesadas pueden acceder a un cuestionario y contestar a una serie de preguntas que ayudarán a avanzar en el estudio, y sobre todo, avanzar en el conocimiento de cómo ha influido la nueva situación en el proceso de embarazo y en la salud mental de las embarazadas. Por anteriores estudios se conoce que una de cada cinco mujeres desarrollan alteraciones mentales en el periodo perinatal, lo que se conoce como depresión postparto, tanto el embarazo y el posparto constituyen un período de mayor riesgo de enfermedades mentales.
Las nuevas circunstancias sanitarias que se han producido en torno a la aparición de la COVID-19 y las alteraciones tanto sociales como sanitarias conllevando diversas restricciones, constituyen un aumento de la ansiedad en toda la población, e inherente a esta circunstancia, se hace necesario investigar el impacto de COVID-19 en la salud mental de las madres en Europa, a fin de promover actividades ara mejorar de las madres y sus bebes.
"En estas circunstancias actuales, queremos conocer los factores de resilencia (como por ejemplo, ejercicio, sueño, meditación) que ayudan a las madres a enfrentarse a la pandemia COVID-19 y así evitar problemas de salud mental, tales como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumatico", comenta la directora de la Escuela de Doctorado y profesora titular de la Universidad Loyola, Emma Motrico, investigadora responsable del proyecto.
La iniciativa tratará de obtener un listado de buenas prácticas de atención a la maternidad con el fin de mitigar las consecuencias negativas del COVID-19 en la salud de las mujeres. Por motivos de seguridad, los protocolos de atención prenatal y parto han cambiado en toda Europa. Las prácticas que se están llevando a cabo debido a la pandemia pueden afectar negativamente a la atención prenatal y a los periodos de parto y postparto, lo cual puede tener una incidencia negativa en la salud mental de las mujeres que tienen que atravesar este proceso en los tiempos actuales de medidas de seguridad extremas en los centros hospitalarios y confinamiento.
Para abordar el estudio, las investigadoras analizarán una muestra de mujeres embarazadas y madres primerizas con un bebé de menos de seis meses de edad y realizarán un seguimiento a éstas durante seis meses. Se reclutarán a un mínimo de 800 mujeres por país donde se desarrolla el estudio, un total de 9.600 mujeres, y se analizarán una serie de variables como las medidas socio sanitarias integradas en cada país o datos sociodemográficos de las mujeres participantes en el estudio.
Por otro lado, se analizará la experiencia vivida en cada caso relacionada con el el estado de salud de la familia o las posibles experiencias del impacto de la pandemia alrededor de estas mujeres, así como la influencia de la nueva situación económica en las familias que esperan un nuevo miembro o las cirscuntancias emocionales de la mujer parte del estudio como su historial médico o los antecedentes de enfermedades mentales.
El proyecto está enmarcado en una Acción COST del proyecto europeo Riseup-PPD COST Action: Red Europea para la Investigación e Innovación en Depresión en el Embarazo y el Parto. Las Acciones COST son uno de los más amplios marcos de cooperación científica enmarcados dentro del programa europeo de investigación Horizonte 2020. El objetivo principal es fortalecer la investigación científica y técnica en Europa, financiando el establecimiento de redes de colaboración entre investigadores que cuentan con proyectos financiados a nivel nacional. Es un programa creado para promover el establecimiento de redes entre investigadores de institutos, universidades, centros tecnológicos y empresas para que trabajen conjuntamente.