MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una investigación internacional, en la que han participado investigadores del Instituto Bernabeu y científicos de universidades e instituciones danesas, asocia el desequilibrio de la microbiota vaginal o disbiosis con una tasa más alta de aborto y una menor tasa de embarazo.
Se trata de un análisis que se ha centrado en la flora o microbioma vaginal, los microorganismos que viven en la vagina. Los avances en microbiología molecular han permitido estudios complejos de la microbiota, puesto que hasta hace poco el cultivo de microorganismos era el único método de diagnóstico microbiológico.
El estudio ha permitido evaluar el impacto que tiene el desequilibrio de la flora vaginal en los resultados reproductivos de pacientes sometidas a un tratamiento de fecundación 'in vitro' (FIV). Las conclusiones preliminares de la investigación se han publicado en la revista científica internacional Pathogens bajo el título Asociación entre la disbiosis vaginal y los resultados reproductivos en mujeres subfértiles que se someten a un tratamiento de FIV: una revisión sistemática de prisma y un metanálisis. Y se ha centrado en ahondar las causas que provocan la infertilidad con el objetivo de encontrar nuevas estrategias de tratamiento.
Los investigadores del Instituto Bernabeu y daneses han trabajado sobre la base de 17 estudios con la participación de 3.543 pacientes. De ellas, el 18% sufría disbiosis vaginal. Este desequilibrio es un factor de riesgo que se asocia con el fallo de implantación del embrión, la pérdida temprana del embarazo o un parto prematuro. Advierten que todos los métodos de diagnóstico apuntan a la disbiosis vaginal como causante de la mayor tasa de aborto en mujeres sometidas a FIV y un impacto negativo en las tasas de embarazo clínico tras la transferencia de los embriones.
En la investigación han participado la codirectora de Instituto Bernabeu, la doctora Andrea Bernabeu, la directora del laboratorio de Genética y Biología Molecular, la doctora Belén Lledó, junto a los doctores daneses Axel Skafte-Holm, Peter Humaidan y Thor Haahr, del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Aarhus y de la Fertility Clinic Skive; y J'rgen Skov del Statens Serum Institute de Copenhague.