MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ginecóloga del Hospital Quirónsalud Sur, la doctora Oteo, ha avisado, durante la segunda edición de las 'Charlas de orientación para un mejor seguimiento del embarazo y cuidado del recién nacido', de que el instinto de la maternidad no es inmediato y que hay que trabajárselo día a día.
En este sentido, la doctora ha recordado que durante la gestación, como tras el parto, la mujer experimenta cambios físicos y emocionales importantes, por lo que ha subrayado la importancia de que aprendan a descansar y realicen ejercicio.
"La depresión puerperal se da en un 10 por ciento de las mujeres, destacando que para ser madre se necesita tiempo y trabajo. La idea del instinto inmediato de la maternidad es engañosa, hay que trabajárselo día a día. En algunas mujeres también es posible que se desarrolle una psicosis postparto que, aunque es más frecuentes a partir de los 15 días, también puede aparecer de forma inmediata tras el parto. Lo importante es darse cuenta y poner remedio. Lo más importante, es vivir el parto como lo que es, una experiencia maravillosa", ha recalcado.
Por su parte, el especialista en cirugía plástica, Carlos Gullón, ha aludido a los cambios físicos más frecuentes que pueden experimentar las mujeres tras el parto y las técnicas para corregirlas. Por ejemplo, después del embarazo, el parto y la lactancia se pueden producir flacidez abdominal, pérdida de volumen mamario y la caída del pecho (ptosis mamaria), secuelas obesidad por ganancias y pérdidas de peso, así como secuelas en la zona urogenital.
"Estos procesos conducen a la pérdida de la silueta femenina, pero existen soluciones quirúrgicas para este tipo de problemas que ayudan a recuperar la figura, devolviendo a la mujer su aspecto previo al embarazo, o incluso mejorarlo", ha argumentado el doctor.
CIRUGÍAS PLÁSTICAS Y REHABILITACIÓN DEL SUELO PÉLVICO
Ante estos problemas, las cirugías estéticas más habituales para tratar las secuelas del embarazo son la abdominoplastia, la remodelación corporal, liposucción-lipoescultura, lipofilling de glúteos y de mama, elevación de pecho (mastopexia), reducción de pecho, cicatrices de cesáreas, cirugía genital femenina o cirugías de la obesidad (lifting).
Finalmente, la fisioterapeuta y especialista en suelo pélvico, Isabel Díaz, ha recordado que el suelo pélvico no es sólo un músculo, sino que también incluye "fascias" que se van a sobredilatar durante el parto. "El principal factor de riesgo del suelo pélvico es el parto, especialmente un parto en el que se utilice instrumental. La buena noticia es que el suelo pélvico se puede rehabilitar", ha señalado la experta.
Por ello, ha aconsejado en la semana 25 de gestación proceder a la evaluación del suelo pélvico y el abdomen, para en la semana 33 o 34 evaluar la flexibilidad del suelo pélvico y controlar la musculatura abdominal, y, ya tras el parto, proceder a una nueva evaluación del suelo pélvico a las 5 o 6 semanas.