MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La inducción del parto no parece estar asociada a un mayor riesgo de trastornos del espectro autista en niños, según ha mostrado un estudio realizado por expertos de la Universidad de Harvard T. H. Escuela de Chan de Salud Pública (Estados Unidos) y publicado en 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.
La inducción al parto se recomienda cuando el mismo no avanza por sí mismo y la salud del bebé o de la madre corre peligro. Los principales métodos para inducirlo son la ruptura de las membranas, la maduración mecánica o farmacológica del cuello uterino o la administración de oxitocina.
Este trabajo se publica tres años después de que un estudio realizado en Carolina del Norte encontrara una asociación entre la inducción al parto y los riesgos de autismo en el menor. Ante estos datos, los investigadores de la Escuela de Harvard Chan utilizaron parientes cercanos para comparar el riesgo y no encontraron "ninguna asociación" entre ambos.
"Muchos de los factores que podrían asociar la aparición del autismo son compartidos por completo o parcialmente por hermanos como, por ejemplo, las características maternas o factores socioeconómicos o genéticos. Al no encontrar ninguna asociación en nuestro trabajo se puede decir que, posiblemente, en los anteriores estudios la coincidencia podría haber sido por los factores familiares y no por la inducción al parto", ha comentado la autora principal, Anna Sara Oberg.
En concreto, los científicos analizaron todos los nacimientos ocurridos en Suecia entre 1992 y 2005, de los que siguieron a más de un millón hasta el año 2013 para buscar algún diagnóstico neuropsiquiátrico e identificar a todos los hermanos y primos maternos.
Casi el 2 por ciento de los bebés del estudio fueron diagnosticados con autismo durante el período de seguimiento, el 11 por ciento de los partos fue por inducción motivada por complicaciones en el embarazo como, por ejemplo, diabetes gestacional, hipertensión gestacional o preeclampsia.
Ahora bien, cuando analizaron la presencia de autismo en los casos de bebés nacidos por inducción, los expertos encontraron una asociación similar a la detectada en el trabajo de 2013, si bien cuando lo compararon con sus hermanos dicha asociación no se producía.
"Estos resultados deberían tranquilizar a las mujeres que están a punto de dar a luz para que se conciencien de que un parto inducido no va a aumentar el riesgo de desarrollar trastornos del espectro del autismo en su hijo. No obstante, los resultados se refieren a los riesgos asociados con la inducción del parto 'per se', y no el método o medicamento específico utilizado en el proceso, incluyendo la oxitocina", ha argumentado el investigador Brian Bateman.