MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el 20 Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM 2020), organizado pro el Centro Médico Instituto Palacios, han destacado la importancia de mejorar la atención a las mujeres que padecen incontinencia urinaria y atrofia vaginal, dos problemas comunes que a menudo están silenciados.
"Tanto la atrofia vaginal como la incontinencia son patologías crónicas cuyos tratamientos deberían estar financiados por el sistema sanitario", ha comentado el director de la entidad organizadora del encuentro y presidente de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO), Santiago Palacios.
En este sentido, el doctor ha explicado que existen tres tipos de incontinencia urinaria. La incontinencia urinaria de estrés, que afecta a entre un 35 y 40 por ciento de las mujeres, tanto aquellas que acaban de tener un parto vaginal como las postmenopáusicas; la de urgencia, que suele aparecer a los 65 años y su incidencia se sitúa en el 20 por ciento; y la mixta, que afecta al 30 por ciento de las mujeres de entre 65 y 70 años.
Actualmente esta patología está cobrando importancia y se están llevando a cabo investigaciones tanto para mejorar el tratamiento como para prevenir su aparición. Precisamente estos avances van a ser comentados en el encuentro, así como otros relativos a los cánceres más frecuentes de las mujeres, los trastornos del sueño, las patologías del sistema nervioso central, la osteoporosis, así como la hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes y obesidad.
"Durante esta edición se ha procurado diseñar un programa que ofrezca respuestas a muchas de las preguntas que actualmente están en el tintero, desde la anticoncepción segura a la preservación de la fertilidad, así como las relacionadas con la microbiota humana, las enfermedades osteoarticulares o el estado nutricional de la mujer", ha recalcado el doctor Palacios.
De hecho, a lo largo de las jornadas se ha aludido a los principales avances que se han producido en los últimos años en la salud de la mujer y que pasan por la quimioterapia individualizada; la inmunoterapia; los SERMS; la anticoncepción hormonal a medida; la microbiota; la inmunidad vaginal; el uso del láser y radiofrecuencia; la utilización del plasma rico en plaquetas (PRP); el estetrol, que se usará, en combinación con gestágenos, como anticonceptivo y terapia hormonal en la menopausia; y la intracrinología.
"La investigación y los diferentes estudios han marcado el desarrollo de nuevas estrategias preventivas y terapéuticas en salud de la mujer. Desde la quimioterapia individualizada, pasando por la genética, microbiota e inmunidad, representan en la actualidad parte de los avances en la salud de la mujer", ha recalcado el catedrático de Educación para la Salud de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Sánchez Martos, para zanjar destacando la necesidad de crear unidades funcionales integrales de la salud de la mujer en los centros de salud.
