MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del King's College de Londres y del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres (Reino Unido) han identificado tipos de células inmunitarias a las que se podría dirigir el desarrollo de inmunoterapias específicas en cánceres de mama resistentes a la quimioterapia.
Los investigadores han realizado un estudio en profundidad de los diferentes marcadores inmunitarios presentes en los tejidos tumorales y en las muestras de sangre de pacientes con cáncer de mama en fase inicial cuyo cáncer no respondió a la quimioterapia que se les administró antes de la cirugía.
La investigación, publicada en 'Clinical Cancer Research', revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, permite conocer la función de las células inmunitarias en pacientes con cánceres de mama resistentes a la quimioterapia. Aunque la quimioterapia no elimine las células cancerosas en estas pacientes de alto riesgo, la inmunoterapia, un tipo de tratamiento que ayuda al sistema inmunitario a atacar las células cancerosas, puede aportar un beneficio.
Para investigar el entorno inmunitario que rodea a estos tumores resistentes a la quimioterapia, los investigadores emplearon múltiples y novedosas tecnologías complementarias para observar las proteínas y los genes del tejido del cáncer de mama antes y después del tratamiento. También midieron cómo afectaba la quimioterapia a 1.330 genes relacionados con el cáncer y el sistema inmunitario dentro de los tejidos cancerosos.
En concreto, descubrieron que las células cancerosas resistentes a la quimioterapia tenían muy pocas células inmunitarias a su alrededor, pero la quimioterapia indujo cambios en varios tipos de células inmunitarias. En concreto, detectaron un aumento del número de células "innatas" (de primera respuesta), como los neutrófilos y las células 'natural killer' (NK). Las células NK ayudan al organismo a combatir las infecciones y el cáncer. Pero los análisis descubrieron que el aumento de células NK en pacientes con enfermedad resistente a la quimioterapia carecía de actividad citotóxica, es decir, del "instinto asesino".
Los investigadores también descubrieron que los genes relacionados con el sistema inmunitario asociados a las células NK eran los relacionados con la inhibición o el agotamiento celular, lo que significaba que las células NK eran incapaces de combatir las células cancerosas. Este nuevo conocimiento del comportamiento de las células NK podría utilizarse para desarrollar inmunoterapias específicas para estos pacientes de alto riesgo. Esto tendría que investigarse en futuros ensayos clínicos.
Estos resultados también muestran que la monitorización de la sangre durante la quimioterapia puede ayudar a predecir la respuesta a la quimioterapia de forma temprana, lo que podría permitir la adaptación del tratamiento antes de la cirugía.
La autora principal, la doctora Sheeba Irshad, científica clínica de Cancer Research UK en el King's College de Londres, ha apuntado que la resistencia a la quimioterapia en los cánceres de mama agresivos en fase inicial es una de las principales razones por las que el cáncer vuelve a crecer después del tratamiento, lo que contribuye de forma significativa a que las personas no sobrevivan a su enfermedad. "Para encontrar las dianas adecuadas para el desarrollo de fármacos, es importante conocer a fondo los complejos mecanismos que permiten a algunas células cancerosas resistir el tratamiento y esconderse de nuestro sistema inmunitario para reaparecer más tarde, cuando son más difíciles de erradicar", explica.
"Nuestro trabajo ha identificado varios tipos de células que merecen ser investigados más a fondo para entender cómo interactúan con la célula cancerosa resistente y cómo podemos ajustar eso para nuestro beneficio. Me entusiasma seguir investigando estos hallazgos", ha dicho.
El profesor Andrew Tutt, director del Centro de Investigación Breast Cancer Now Toby Robins del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres y de la Unidad de Investigación Breast Cancer Now del King's College de Londres, ha celebrado que "se han hecho grandes avances en el aprovechamiento de las inmunoterapias para tratar varios tipos de cáncer", si bien ha incidido en la importancia de mejorar para aprovechar su potencial en las pacientes con cáncer de mama.
"Este apasionante trabajo nos permite comprender mejor la interacción entre las células cancerosas y el sistema inmunitario durante el tratamiento, así como las razones por las que los tratamientos existentes funcionan bien en algunos pacientes, pero no en otros", ha añadido. Tutt espera que esta investigación ayude a mejorar la respuesta inmunitaria contra el cáncer de mama, sobre todo en el caso de las pacientes cuyo cáncer no ha respondido bien a la quimioterapia.
La doctora Kotryna Temcinaite, directora de Comunicaciones de Investigación de Breast Cancer Now, ha apuntado que esta investigación "ayuda a sentar las bases para descubrir una forma de atacar las células del cáncer de mama que se resisten al tratamiento con quimioterapia". "Esperamos que, a partir de estos hallazgos, los científicos puedan desarrollar en última instancia tratamientos de inmunoterapia que puedan ayudar a más personas a sobrevivir al cáncer de mama", ha concluido.