MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores estaodunidenses han descubierto que los cambios de nivel de una hormona que disminuye a medida que las mujeres se acercan a su último período menstrual puede ayudar a determinar la pérdida ósea relacionada con la menopausia, concretamente si ya está en progreso o está a punto de comenzar.
Los hallazgos podrían ayudar a los médicos a determinar cuándo y cómo tratar la pérdida ósea en las mujeres a medida que envejecen antes de que la pérdida ósea cause problemas de salud significativos, según el estudio. Específicamente, el estudio encontró que para las mujeres mayores de 42 años que aún no son posmenopáusicas, los niveles de hormona antimulleriana, o AMH, se pueden usar para determinar si están experimentando o están a punto de experimentar pérdida ósea relacionada con su transición a la menopausia.
"Para poder intervenir y reducir la tasa y la cantidad de pérdida ósea, necesitamos saber si esta pérdida es inminente o ya está en curso. No sabemos con certeza antes de que suceda realmente cuándo será el último período menstrual de una mujer, por lo que no podemos decir si es hora de hacer algo con respecto a la pérdida ósea", ha señalado el autor principal del estudio, el doctor Arun Karlamangla, profesor de medicina en la división de geriatría en la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA.
La pérdida ósea generalmente comienza alrededor de un año antes del último período menstrual de una mujer. Las mujeres experimentan una pérdida ósea significativa durante la transición a la menopausia, una ventana de aproximadamente tres años que abarca el período menstrual final y se acompaña de otros síntomas como ciclos menstruales irregulares, sofocos y trastornos del estado de ánimo y del sueño. Los niveles de AMH disminuyen a medida que se acerca el último período menstrual de la mujer.
Los investigadores, que han publicado su estudio en la revista 'Journal of Bone and Mineral Research', examinaron los datos del Estudio de la Salud de la Mujer en todo el país, o SWAN, un estudio multiétnico y de múltiples sitios que examina los cambios que experimentan las mujeres durante la transición a la menopausia.
Descubrieron que el 17% de las mujeres premenopáusicas de 42 años o más habrán perdido una fracción significativa de su masa ósea máxima dentro de los dos o tres años posteriores a la fecha en que el médico hace la predicción. Pero entre aquellos con menos de 50 picogramos de AMH por mililitro de sangre, casi el doble del porcentaje, el 33%, habrán perdido una fracción significativa de la masa ósea máxima en el mismo período de tiempo.
Además, el 42% de las mujeres en la perimenopausia temprana, lo que significa que tienen sangrado menstrual irregular pero con un intervalo de no más de tres meses entre períodos, habrán perdido una fracción significativa de la masa ósea máxima en dos o tres años. Pero entre las mujeres en la perimenopausia temprana con niveles de AMH por debajo de 25 pg/mL, el 65% habrá perdido un porcentaje significativo de la masa ósea máxima en ese tiempo.
El estudio tiene algunas limitaciones, señalan los investigadores. Los hallazgos no se pueden aplicar a mujeres que ya están tomando medicamentos para la osteoporosis, se han sometido a una histerectomía antes de su período final o han usado hormonas sexuales exógenas durante la transición a la menopausia; y el estudio no incluyó a mujeres hispanas, ni a mujeres que llegaron a la menopausia antes de los 42 años.