MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los hijos de madres inmigrantes suelen tener un mayor peso al nacer que los de las mujeres españolas, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por expertos de la UNED y que ha sido publicado en 'publicado en Demographic Research'.
Y es que, a pesar de que su situación económica suele ser menos favorable y que, en algunos casos, los problemas de acceso al sistema público de salud sean mayores, las personas inmigrantes tienen, por lo general, mejor salud que los nativos. De hecho, el fenómeno, que se ha documentado en muchos países receptores de inmigración, se conoce como la 'paradoja del inmigrante saludable'.
En este sentido, el peso con el que nacen los bebés es un dato de "gran interés" para la comunidad científica. En concreto, un peso inferior a 2,5 kilogramos se asocia con riesgos para la salud en la infancia y la edad adulta, mientras que un peso al nacer alto se relaciona también con complicaciones para la salud. Aunque en ambos casos los determinantes son en parte genéticos y relacionados con los hábitos de la madre, los factores socioeconómicos juegan un papel relevante.
Por ello, los investigadores, a través del análisis del peso al nacer de los hijos de madres inmigrantes y nativas en España, el estudio buscaba comprobar si existen desigualdades sociales en la fase perinatal entre ambos grupos en España.
Para ello, utilizaron datos del Boletín Estadístico del Parto que sistematiza información sobre los más de 400.000 nacimientos acontecidos en 2013, de los cuales aproximadamente un 20 por ciento eran de madres nacidas fuera de España. De esta forma, comprobaron que en todos los tramos de la distribución, los hijos de madres inmigrantes tenían un mayor peso al nacer que los bebés de madres españolas.
Además, los científicos han observado el distinto efecto que tiene el origen migrante en función del rango de peso observado es quizás el más revelador. Así, por debajo del umbral de los 2,5 kilogramos, la diferencia de peso en favor de los bebés de madres inmigrantes supone una clara ventaja.
No obstante, esta diferencia de peso supone una "clara desventaja" cuando se superan los 4 kilogramos. "Los bebés grandes sufren una serie de riesgos asociados a su peso al nacer, por tanto la ventaja que supuestamente tienen los nacidos de madres inmigrantes debido a su mayor peso se torna en una clara desventaja cuando los bebés son de mayor tamaño", han zanjado los autores.