MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Tener una familia más grande se relaciona con un mayor riesgo de pérdida de dientes para las madres, sugieren los resultados de un gran estudio europeo publicado en la edición digital de 'Journal of Epidemiology & Community Health'. El dicho popular: "ganar un hijo, perder un diente" sugiere que la fertilidad puede estar relacionada con la pérdida de dientes, pero no hay datos contundentes que respalden esto.
Para tratar de aclarar este tema, los investigadores se basaron en los datos de la Quinta Etapa (Wave 5) de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE, por sus siglas en inglés), que contiene información sobre la salud, los éxitos educativos y el ingreso familiar de más de 120.000 adultos mayores de 50 años de 27 países europeos más Israel.
Wave 5 se realizó en 2013 e incluyó preguntas sobre la historia reproductiva completa y el número de dientes naturales de 34.843 encuestados de Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovenia, España, Suiza e Israel. La edad promedio de los encuestados en Wave 5 fue de 67 años e informaron un promedio de carencia de diez dientes, normalmente los adultos tienen 28 más cuatro muelas de juicio en la boca.
Como era de esperar, la pérdida de dientes aumentó con la edad, desde casi siete dientes menos para las mujeres de 50 a 60 años hasta 19 dientes menos para los hombres de 80 años o más. Los niveles más elevados de logros educativos también se relacionaron con un menor riesgo de pérdida de dientes entre las mujeres.
Los investigadores observaron el impacto potencial de tener mellizos o trillizos en lugar de hijos únicos, y el sexo de los dos primeros hijos, en el supuesto de que, si los dos primeros eran del mismo sexo, los padres podrían tener la tentación de intentar tener un tercer hijo.
UN TERCER HIJO, ASOCIADO CON MÁS CARENCIAS DENTALES EN MUJERES
Aplicaron un tipo particular de técnica estadística (regresión de variables instrumentales), que explota la variación natural aleatoria en una variable que solo está vinculada con la exposición y afecta al resultado solo a través de esa exposición, imitando así un ensayo controlado aleatorio.
Un tercer hijo después de dos del mismo sexo se relacionó con significativamente más carencias dentales en el caso de las mujeres, pero no los hombres, si se compara con los padres cuyos dos primeros hijos eran de sexos diferentes. Esto sugiere que un niño adicional podría ser perjudicial para la salud bucal de la madre, pero no del padre, dicen los investigadores.
Reconocen que sus análisis cubrieron grupos estrechos con tipos particulares de patrones de fertilidad y números relativamente pequeños en los grupos de interés, por lo que los resultados deben interpretarse con cautela y tomarse como evidencia de la causa solo para este pequeño grupo. Incluso, la contribución precisa de los factores relacionados con la crianza de los hijos en lugar de los relacionados con el embarazo debe desarrollarse aún más, dicen.
Los investigadores, liderados por el profesor Stefan Listl, del Departamento de Odontología de la Universidad Radboud, en Nijmegen, Países Bajos, concluyen: "Sobre la base de nuestros hallazgos, promocionar la mejora de la higiene bucal, la nutrición dental y la asistencia odontológica regular (preventiva), específicamente dirigida a madres embarazadas y madres que crían hijos, parecen ser estrategias sensatas para los médicos y la política de salud".