MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las tasas de cesáreas han aumentado un 10 por ciento en los últimos años por el retraso de la edad de las gestantes y la técnica de la fecundación in vitro y esto genera algunas situaciones de riesgo que suelen acompañar a las mujeres embarazadas en edad avanzada, según se ha reflejado en un comunicado del Hospital Nisa Pardo de Aravaca.
Las madres en edad avanzada constituyen un grupo poblacional de riesgo obstétrico que requiere una atención prenatal adecuada y que necesita una planificación sanitaria por el incremento de estos casos. La preservación de la fertilidad a través de la congelación y donación de óvulos permite retrasar la maternidad, por lo que hay que tener en cuenta que la edad materna avanzada puede provocar problemas en el embarazo y en el parto.
En este sentido, una mayor edad está asociada con una mayor patología gestacional y mayor incidencia de inducciones médicas del parto y cesáreas, especialmente en mujeres nulíparas. Los problemas más frecuentes en gestantes de edad avanzada son la diabetes gestacional, hipertensión, bajo peso del feto y un parto prematuro.
Actualmente, uno de cada cuatro niños nacen por cesárea en España y en otros países donde esta tasa es más reducida se observa que cuentan con programas avanzados de protección a la maternidad, que la fomentan a edades mucho más tempranas o que tienen una alta tasa de morbimortalidad, tanto para la madre como para el recién nacido, por le bajo nivel sanitario.
Para prevenir estos problemas es importante la atención personalizada durante el embarazo, para asegurar la posibilidad de actuar a tiempo ante cualquier incidencia que pueda surgir. Además,
"las edades cada vez más elevadas de gestación y parto, o el aumento de partos múltiples provenientes de técnicas de reproducción asistida, y más frecuentemente de la fecundación in vitro, suponen el incremento de estas situaciones de riesgo", ha explicado el coordinador del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, José María Fernández Moya.
El protocolo de cesárea respetuosa es un sistema que se sigue si el proceso del parto se complica o se requiere intervención desde el inicio por una causa justificada y que incluye prácticas como el acompañamiento constante o el contacto inmediato piel con piel tras el nacimiento.